Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Con el apoyo de sus feligreses, a través del diezmo, colectas, rifas y donativos, así como de autoridades estatales y municipales, principalmente, la Iglesia Católica consolida sus proyectos de construcción y rehabilitación de sus templos.

No obstante, la falta de recursos es una realidad que se evidencia en los edificios de la época de la Colonia, los cuales siguen esperando una reconstrucción o rehabilitación de sus paredes, techos y otras áreas que poco a poco se van perdido, reveló el coordinador de la Comisión de Bienes Culturales y Arte Sacro de la Arquidiócesis de Yucatán, Pedro Sergio de Jesús Mena Díaz.

De acuerdo con las estimaciones de sacerdotes de Mérida, algunas iglesias, con los edificios anexos que requieren para atender las necesidades de la comunidad en la que fueron edificadas, han representado la inversión de 10 a 30 millones de pesos en mantenimiento.

En la reconstrucción de la capilla El Divino Redentor, en Pensiones, cuyo párroco es Raymundo Pérez Bojórquez, se prevé una inversión de al menos seis millones de pesos.

En entrevista, el presbítero Pedro Mena, quien también es párroco del exconvento de Conkal, señaló que al menos 70 iglesias de la época colonial requieren una intervención crítica de rehabilitación de sus inmuebles en diferentes áreas, para recuperar o conservar los espacios que aún existen.

Precisó que en Yucatán la Iglesia Católica posee 427 templos, entre ellos la Catedral, de los cuales 157 son de la época de la Colonia y cuya restauración y conservación es más cara y tardada por los procesos de restauración de cada área que se deben respetar.

Como herederos de los templos coloniales de los siglos XVI al XVIII, cuya creación impulsaron los franciscanos, tienen un legado cultural e histórico en los edificios desde la fachada hasta el interior de los mismos, donde existen pinturas, retablos y demás detalles, incluso en las pocas capillas abiertas que aún quedan.

El Pbro. Pedro Mena explicó que conforme la fe católica fue consolidándose en Yucatán la importancia de los edificios evolucionó y algunas capillas abiertas se convirtieron en templos de mayor importancia para la vida religiosa de cada comunidad.

Apoyos

• Los sacerdotes de las iglesias y parroquias reciben donativos y organizan actividades, como rifas, que les permiten obtener recursos para continuar con la construcción de los edificios.
• Las iglesias que construyeron los franciscanos en varios municipios de la entidad, requieren el apoyo de la comunidad y las autoridades para  su conservación.

Por otro lado, para la construcción de las iglesias se toma en cuenta el crecimiento de la comunidad, por lo que en la actualidad la Arquidiócesis de Yucatán trabaja en nuevos fraccionamientos, como “Las Américas” y Ciudad Caucel, y tiene pendiente la zona de “Los Héroes”.

Cabe indicar que la promoción del diezmo para la edificación es una de las primeras acciones que el sacerdote acuerda con los fieles.

El padre Jorge Carlos Menéndez Moguel, conocido como el “Padre Manito”, explicó que el proceso de edificio de un nuevo templo católico surge por el interés de la comunidad, ya que la mayoría de las edificaciones se construye, además del aporte de los fieles de la zona, con los recursos de católicos de colonias vecinas que están dispuestos a apoyar.

Entrevistados por separado, los sacerdotes Jorge Carlos Menéndez, Raymundo Pérez Bojórquez y Pedro Mena Díaz, los dos primeros de Mérida y el último de la parroquia de Conkal, señalaron que, por el monto de inversión que requieren, sobre todo para construir una iglesia en zonas de baja aportación económica, además del apoyo de Dios, cuentan con amigos que siempre están dispuestos a echarles la mano.

Indicaron que un nuevo edificio implica la benevolencia de empresas de la construcción, no sólo en darles buen precio, sino a veces en la espera para liquidar las compras; otros les apoyan con el pago de los salarios de los albañiles. 

El padre “Manito” indicó que rifan un auto cada año, cuya venta de boletos les deja ingresos; también sortean un premio de tres mil dólares. 

Las rifas les permiten obtener dinero para el pago de los albañiles y la compra de materiales, confirmó el padre Raymundo Pérez, quien conoce bien la campaña de bloques, cemento y demás materiales que se les pide a los feligreses que lleven el día acordado, según sus posibilidades.

Estos apoyos no sólo bajan el costo, sino que también les permite adquirir más insumos; las empresas de los fraccionamientos donde construyen les prestan la maquinaria que necesitan, lo cual les ahorra gastos en las renta de equipos.