Cuadro embrujado y maniquí que cobra vida, en Baca

Ambos fenómenos paranormales están relacionados con tragedias o accidentes de consecuencias fatales.

|
El maniquí de Baca es parecido al de 'Pascualita', en ciudad Juárez. (Jorge Moreno/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

SIPSE.com
MÉRIDA, Yuc.- Hoy en “Municipio Enigmático” hablaremos de una población que tiene dos casos muy peculiares: se trata de la villa de Baca, ubicada a media hora de Mérida, sobre la carretera federal a Tizimín.

El primer caso es un cuadro embrujado, según afirman sus dueños, el cual ha pasado de generación en generación en su familia y del cual no se han podido deshacer porque de cierta forma siempre regresa a ellos.

Se trata de un retrato de una persona masculina de la tercera edad (la clásica imagen posando de frente hacia el pintor) y aseguran que ha provocado al menos tres accidentes entre sus familiares (incendios inexplicables el primer día que colgaron la pintura en sus casas), y por si fuera poco, sólo el cuadro ha quedado intacto tras los siniestros.

Esta historia me recordó el caso de los cuadros de los “Niños llorones” del pintor español Bruno Amadio. Hablamos de 27 pinturas, todas retratos de niños diferentes que tienen la característica de estar llorando. Se afirma que estos 27 niños vivían en un orfanato y que murieron en un incendio en ese mismo lugar poco después de posar para los retratos.

Por ello se dice que el espíritu de cada uno de estos infantes entró en su respectivo cuadro y a partir de ese momento el dueño de cada pintura original –e incluso de las copias- sufre una tragedia a veces mortal, es decir, se incendia el lugar donde se encuentra la pintura, pero ésta permanece intacta.

En el caso del cuadro de Baca, las situaciones parecen similares, aunque hasta el momento no existe una prueba contundente como el caso europeo. Aunque pude ver personalmente esa pintura, los dueños no me permitieron tomarle fotos ni hacer pública la imagen.

Maniquí viviente

El otro caso peculiar en esta villa es sobre un maniquí que, al parecer, cobra vida. De acuerdo con nuestros informantes, este maniquí estaba en una antigua tienda de trajes novia en Mérida y hace varios años un empleado, al que al parecer liquidaron, se lo llevó como pago. También se dice que iban a tirarlo toda vez que sólo estaba arrumbado en la bodega y ya no era útil en la tienda.

Lo interesante del caso es que, según me dijeron, este maniquí cobra vida por las noches. Dicen que el ex empleado lo sabía y por eso lo llevó a su natal Baca.

El caso empezó a ser notorio en el año 2009, cuando el dueño del maniquí se va del pueblo y lo deja en una bodega en casa de su mamá. Al poco tiempo sus hermanos y sobrinos descubren con asombro y miedo que el maniquí cambiaba de lugar.

Hay mucho hermetismo en este caso. Personas cercanas a esa familia no quieren que esto se dé a conocer para que no se preste a chismes o para que no “desfilen” curiosos en su domicilio. De hecho han intentado deshacerse del maniquí, pero éste ha regresado de forma inexplicable a la casa. Ya no saben que hacerpues temen que si lo queman o lo destruyen puedan "cargar" un embrujo o les vaya peor.

Entrevisté a dos personas que conocieron al dueño del maniquí y corroboraron la historia, incluso agregaron que fue tal el impacto que les causó esta situación que llevaron a un sacerdote de Mérida para que bendiga la casa.

Con cabello humano

El maniquí es de aspecto femenino y tamaño natural. Se dice que parte del cabello, así como las cejas y pestañas, son de cabello natural (humano). Cuando lo llevaron a la población tenía un antiguo traje de novia y otro de vestir similar a los que se usaban a principios del siglo pasado. 

Afirman que por las noches hacía ruidos raros, como si se aporrearan cosas y cuando entraban a la bodega, en efecto, todo estaba revuelto.

Tenían un gato que se erizaba con tan solo ver el maniquí y ya no quería entrar a esa bodega, a pesar de que antes ahí dormía.

Hasta la fecha la familia se niega a mostrarnos el maniquí, dicen que lo harán pronto, pues ya se desharán de él y nos lo entregarán en calidad de donación; pronto tendremos noticias y de ser verdad esto se los daremos a conocer con todo detalle.

Por cierto, les recuerdo que este sábado la gira paranormal estará en el municipio de Mocochá. Ahí presentaré 20 de mis nuevas investigaciones, serán dos funciones (7:30 y 9:30 pm) en la cancha del palacio municipal. Los boletos están a la venta en la Sejuve con Manuel Chuc; son eventos aptos para toda la familia.

Lo más leído

skeleton





skeleton