José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA.-El servicio social en Medicina requiere de una serie de adecuaciones, acordes a las necesidades actuales del país y sus condiciones sociales, así como cuestionarse seriamente su vigencia, aseveró David Canché Durán, cirujano pediatra y maestro en Salud Pública.

Asimismo, dijo, se debe estar convencido de sus bondades, reflexionar si el modelo no debiera extenderse a otras ramas del conocimiento cuyas intervenciones pudieran también modificar las condiciones de desarrollo de las comunidades más desprotegidas, como es el caso de carreras como ingenierías, Arquitectura y Derecho.

Entrevistado con motivo del Día del Médico, el docente de Medicina en el área hospitalaria, señaló que la mayoría de los egresados intenta entrar a un sistema de especialidades, básicamente porque se ha devaluado la idea de la función del médico general, llegando a compararse con el fracaso, de no lograr entrar a un posgrado.

En su opinión, habría que considerar si la política debiera cambiar a ofrecer puestos como médicos rurales a estos egresados, con una remuneración atractiva para estimular su descentralización, así como establecer programas de crecimiento y fortalecimiento continuo de educación en los médicos generales.

“La modalidad del servicio social en Ciencias de la Salud es distinta al servicio social de otras carreras. Específicamente en Medicina, implica un año de prácticas de preferencia en centros médicos rurales, con fines de fortalecer la atención primaria y la aplicación de principios de salud pública en estas comunidades”, indicó.

“Para tener una idea de la relevancia de este grupo de ‘médicos en formación’ consideremos que en 2007 la Secretaría de Salud contaba con 12 mil 857 centros médicos rurales, de los cuales 75.6 por ciento eran cubiertos por pasantes, con sueldo promedio cercano a 80 dólares mensuales (mil 550 pesos)”, aseveró.

Explicó que esta última condición se usa para justificar la opción de un servicio de cobertura en salud con costos bajos.

Recordó que el servicio social se estableció como requisito indispensable para presentar el examen para médico cirujano, en 1935.