Castro y Peña Nieto dejan atrás el comes y te vas de la era foxista

El presidente de la isla recordó que el Gobierno mexicano fue el único país que no rompió relaciones diplomáticas con su nación en 1962.

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El presidente de Cuba, Raúl Castro (izq.), y el de México, Enrique Peña Nieto, brindaron por el bienestar del pueblo cubano, durante una comida en la Quinta Montes Molina, de Mérida. (presidencia.gob.mx)
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Irene Selser/Milenio
MÉRIDA, Yuc.- En un ambiente afable y distendido, y con un menú italiano-yucateco que incluyó platillos típicos, como la sopa de lima y el dulce de zapote, además de la tradicional bebida de chaya, los presidentes de México y de Cuba, Enrique Peña Nieto y Raúl Castro, respectivamente, celebraron en Mérida, en la neoclásica Quinta Montes Molina sobre el señorial Paseo Montejo, la confirmación de una vieja amistad binacional.

El lomo de robalo con salsa mediterránea y setas de cardo servido como plato principal, luego de una entrada de ceviche de palmitos con mango y carpaccio de alcachofa con parmigiano reggiano, no lograron sin embargo, pese a su exquisitez, disolver de la boca el fantasma de una extrañable cochinita pibil, que por lo mismo fue dada en sendos itacates a ambos líderes fuera de los reflectores para que cada uno la degustase en privado, según fuentes cercanas a la organización del acto.

Con el telón de fondo de los cuidados jardines de la hacienda de estilo porfiriano hoy abierta al público, y construida por cierto a inicios del siglo XX por el rico hacendado cubano Aurelio Portuondo Barceló, asentado en Mérida, tanto Castro como Peña Nieto se ocuparon de reforzar un mensaje casi frutal como los árboles de la quinta, el cual pareciera ser el principal de esta visita: “La voluntad de continuar fortaleciendo las históricas relaciones entre Cuba y México”, como afirmó Castro al agradecer en un breve discurso la familiar recepción del mexicano y antes de brindar juntos con una copa de Vega Sicilia Balbuena.

“Amamos entrañablemente esta gran nación como nos enseñara José Martí”, dijo Castro al saludar la “cálida acogida” del presidente Peña Nieto y de las autoridades de Yucatán y Mérida, “así como de su pueblo noble y generoso” que, dijo, fueron “mis primeros amigos mexicanos”.

Castro recordó que el 24 de junio de 2015 se cumplieron 60 años de su primera visita a México, precisamente en Mérida y destacó la “gloriosa e histórica” amistad entre México y Cuba, “sincera y profunda” de parte del actual y de los futuros gobiernos de México”.

Ya antes, durante la ceremonia de bienvenida en el palacio de Gobierno, Castro, de 84 años, destacó el “fortalecimiento” y la “renovación” de los lazos bilaterales con el relanzamiento emprendido desde 2013 por el gobierno de Peña Nieto, y una vez más aseguró que los cubanos nunca olvidarán que México fue el único país latinoamericano que no rompió relaciones con la isla cuando todos lo hicieron en 1962.

Dijo también que para fortalecer las relaciones bilaterales e impulsar el proceso de integración regional, “esta visita ha servido para reiterar este compromiso, incluyendo nuestro deber de preservar a América Latina y el Caribe como zona de paz” y que “en nombre de nuestro pueblo y gobierno agradezco la cálida acogida que me han dispensado las autoridades mexicanas, en especial el presidente Peña Nieto, así como las autoridades y el pueblo hermano de Mérida y del estado de Yucatán”.

“Que viva siempre la indestructible hermandad entre los pueblos de Cuba y México”, dijo el presidente de Cuba, luego de que su par mexicano aseguró poco antes tras la firma de acuerdos en turismo, pesca y educación, que México quiere ser un aliado en el proceso de cambio y apertura que está viviendo Cuba.

Hace casi 90 años, desde 1928, que ambas naciones comparten acuerdos de diversa índole tras más de un siglo de relaciones diplomáticas, aunque los vínculos entre Cuba y Yucatán específicamente se remontan a los tiempos de la colonia española.

El tono amable y festivo del “reencuentro” entre ambos países tras aquel desdeñoso “comes y te vas” con que virtualmente el presidente mexicano Vicente Fox echó a su par cubano Fidel Castro de la cumbre de Monterrey, en marzo de 2002, a instancias de George W. Bush, tuvo ayer su síntesis en un tuit que la canciller Claudia Ruiz Massieu escribió propósito de la cita de Yucatán: @ruizmassieu "Tuve el honor de recibir en #Mérida al Presidente #RaúlCastro quien hoy realiza su primer visita de Estado a #MéxicoGlobal #MéxicoCuba".

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