Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Con la asistencia de más de cuatro mil personas, quienes abarrotaron las gradas y parte de la grama de juego del Campo Hidalgo, se celebró ayer el Domingo de Ramos en Progreso, evento en el que se recordó la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, y con el que dieron inicio las actividades de Semana Santa en Progreso.

Eran las siete y media de la mañana, y antes de iniciar la ceremonia litúrgica, el Padre Francisco Mukul Domínguez, párroco de la Purísima Concepción y San José, montado en un burro y rodeado de niños, se dirigió al altar.

“Esta pequeña procesión representa el camino que debemos seguir para llegar al cielo y ser felices con Dios, pero a veces el pecado nos aleja”, explicaría posteriormente en la homilía.

El Padre Mukul, quien coincidentemente también celebró el vigésimo aniversario de su consagración, invitó a la feligresía a dejar a un lado rencores y resentimientos para vivir con plenitud estos días, en los que destacó “se celebran los grandes misterios de nuestra salvación”.

También hizo un llamado para aprovechar el sentido de devoción y abrir el corazón y la mente para entender su correcto significado, con la finalidad de que esta no sea una semana cualquiera, “y que el Señor pase por nuestras vidas y deje su huella”.   

Durante la ceremonia, en la que estuvo acompañado del padre Fausto Castillo Pereyra, se hizo una petición para que donde se encuentren, los pescadores vivan con fe esta Semana, y que de manera general crezca la esperanza y el amor en la comunidad.