Óscar Pérez/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Un vecino de este puerto denunció presunto abuso policial contra tres menores de edad, en el que resultó afectado su hijo.

El quejoso, quien se identificó como José Luis Pinto Pérez, vecino de Progreso, señaló que los hechos ocurrieron la tarde del lunes en la calle 33 al oriente del puerto, cuando su hijo L.F.P.C. y dos amigos de sus amigos (todos menores de edad), fueron a vender envases PET a una recicladora para ganarse un dinero "extra" para sus gastos.

El problema se suscitó cuando al salir del lugar fueron detenidos por elementos de la Policía Municipal de Progreso, a bordo de la unidad 7044, que al parecer ya los esperaban para "catearlos".

Según los jóvenes, los policías ni siquiera les dijeron por qué los revisaban.

El caso fue que los uniformados le quitaron a L.F.P.C. 200 pesos que obtuvo por la venta de botellas de plástico, y lo mismo le pasó a los otros dos jovencitos.

Pinto Pérez está indignado ante estos hechos, pues su hijo es diabético y el incidente provocó que se le subiera el azúcar, poniendo en riesgo su salud. Por eso acudió a las oficinas de la Policía Municipal a interponer una denuncia.

¿Declaraciones contradictorias?

En la corporación policial los jóvenes identificaron a los elementos que cometieron el presunto abuso, pero les dijeron que la denuncia no procedería, argumentando que los muchachos incurrieron en contradicciones que debilitaron sus acusaciones.

Al no recibir respuesta de la Policía Municipal, José Luis Pinto Pérez acudió al Ministerio Público, donde tampoco le recibieron la denuncia, ya que según ellos tampoco procedía, debido a que los jóvenes debían estar acompañados de un psicólogo.

Pinto Pérez señaló que "no es justo que jóvenes que se ganan su dinerito trabajando, se los quiten sin razón alguna. Se trata de fomentar en los muchachos el trabajo y el estudio, pero con situaciones como esta se vuelven delincuentes, pues para muchos es más fácil robar que trabajar".