Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Varias dependencias de gobierno están prácticamente “detenidas” y solo se realizan actividades mínimas, en plenas vacaciones de verano. Esto sumado a la recta final de la actual administración, cuando estamos a menos de dos meses del cambio de gobierno local.

Las instancias de gobierno han suspendido gran parte de sus actividades y notoriamente se observa menos número de trabajadores y varios trámites, que aún se pueden realizar están más “lentos”.

En la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), los pasillos lucen casi sin gente, y las ventanillas de atención de los diferentes servicios están operando prácticamente a la mitad de la agilidad que de costumbre.

Además, en esta dependencia para hacer una llamada al teléfono público que ofrecen se demoran o simplemente no contestan para atender a los usuarios, lo que según reportes de los propios empleados no es solo por el periodo vacacional.

Sucede lo mismo en la delegación federal de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ubicada en el barrio de San Sebastián, y en donde se observa a personal entretenido y conversando por largas horas, y con poco trabajo.

Al igual que en otras delegaciones federales como la de Liconsa, en donde además de que no cuenta con delegado, el personal está prácticamente sin hacer nada, e incluso las reuniones regulares de trabajo han sido suspendidas.

Otra es la Secretaría de la Juventud, dependencia que desarrolló escasas actividades durante el periodo de campaña, precisamente por la veda electoral, pero que posterior a la elección del pasado primero de julio no ha retomado labores.

En la Sejuve apenas el pasado primero de agosto volvieron a tener participación mediática ante la visita del titular federal, Máximo Quintana Haddad, del Instituto Mexicano de la Juventud.
Milenio Novedades confirmó que son varias las dependencias de gobierno estatal y federal cuyos trabajadores están solicitando sus periodos vacacionales completos, esto ante el inminente cambio de administración y para evitar tener que solicitarlo a sus nuevos jefes.

Además, se observó a funcionarios de primer nivel acudiendo a las instancias auditoras estatales, como la Agencia de Administración Fiscal de Yucatán (AAFY), para conocer el estado actual de las cuentas de sus respectivas dependencias de gobierno.

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