Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- La depresión en los adultos mayores no debe ser tomada como algo normal, ya que de tratarse adecuadamente las personas de la tercera edad se recuperan y por tanto tienen una mejor calidad de vida, indicó el especialista en gerontología José Garfias Cáceres.

La depresión es la enfermedad psiquiátrica que tiene una prevalencia del 1 al 4 por ciento en personas de edad superior a 65 años y origina el 60 por ciento de los ingresos médicos en personas adultas mayores.

El especialista dijo que es erróneo creer que es normal que los ancianos se depriman; al contrario, la mayoría de las personas de edad avanzada se sienten satisfechas con sus vidas.

“Cuando un anciano se deprime a veces su desaliento se considera erróneamente un aspecto normal de la vejez. La depresión en los ancianos, si no se diagnostica ni se trata, causa un sufrimiento innecesario para el anciano y para su familia. 

"Con un tratamiento adecuado, el anciano tendría una vida placentera”, aseguró el especialista.

Explicó que en los adultos mayores muchos cambios en la vida pueden incrementar el riesgo de depresión o llevar a que el desánimo existente empeore, por ejemplo las enfermedades incapacitantes, muerte del cónyuge, de los hijos o de familiares cercanos, pensionarse o jubilarse.

También el dolor crónico, la pérdida de la independencia, los efectos secundarios de medicamentos que debe tomar diariamente y enfermedades como el mal de Parkinson, enfermedades cerebrovasculares, y problemas tiroideos, entre otros. 

Sintomas

• La depresión en ancianos puede ser difícil de detectar porque síntomas como la fatiga, la inapetencia y los problemas para dormir  pueden ser tomados como algo normal. 
• Como resultado de estos síntomas, la depresión temprana puede ser ignorada o confundida con otras afecciones que son comunes en las personas mayores.