Desde Yucatán, fugaz esperanza a mexicanos condenados en Malasia

En medio de una tormenta eléctrica, un rayo pega en un jacal y corrió el rumor de que había muerto 'El juez de la soga'.

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'El juez de la soga' parado junto a lo que quedó de su jacal. (SIPSE)
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SIPSE.com
MÉRIDA, Yuc.- Un rayo de esperanza para los mexicanos condenados a la muerte en Malasia pareció surgir en un municipio del poniente de Yucatán, donde empezó a correr el rumor de que había muerto quemado el temido juez malayo conocido como "Soga", mote con el que se le identifica ante su inflexibilidad con los enjuiciados, a los que casi siempre termina enviando a la horca.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que las cosas se aclararan y se viniera abajo el fugaz halo de esperanza para los tres hermanos sinaloenses actualmente presos en Malasia, ya que en realidad lo que había ocurrido era un incendio que consumió la casa de un vecino de Kinchil, identificado como Emiliano Chuil Canul, más conocido en el pueblo con el apodo de "El juez de la soga".

Se aclaró también que este señor no murió quemado durante el incidente debido a que a la hora en que ocurrió el siniestro no estaba en su propiedad.

La causa del incendio fue un rayo que pegó en la unidad productiva de don Emiliano y que consumió una casa de huano.

Gracias a la Señorita Laura

“No me ha llegado la hora todavía y todo gracias a que me quedé picado con el programa de la señorita Laura en mi primera casa, si no creo que estaría achicharrado, ya que todos los días vengo aquí a chambear”, exclamó Chuil Canul, de 71 años.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:00 horas del pasado viernes 28, cuando comenzó una pertinaz llovizna, acompañada de rayos, truenos y centellas en la periferia de Kinchil.

Una de las descargas eléctricas pegó en el jacal de don Emiliano, el cual fue consumido rápidamente por el fuego.

“No hace mucho tiempo que me cobijo en la casita de mi viejo, ojalá que las autoridades locales le echen la mano, porque perdió fertilizantes, una mesita, sillas y herramientas”, dijo doña Lourdes Tzuc, de 66 años, esposa de Chuil Canul.

El caso en Malasia

Actualmente, como hemos informado, el juicio de apelación de los hermanos González Villarreal para tratar de revocar su sentencia de muerte ha sido aplazado. La resolución debió darse a conocer el pasado 23 de junio, pero debido a una contigencia ambiental por contaminación la magistrada que debió conocer el caso se enfermó.

Los mexicanos fueron condenandos a muerte por el juez Zawawi, conocido como Soga por su propensión a enviar personas a la horca.

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