Candelario Robles/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Por lo menos 1,700 empleos de la industria textilera de la entidad están en riesgo ante las altas tarifas de energía eléctrica, por lo que si en el primer trimestre del año entrante no hay solución al planteamiento de la homologación de las tarifas de para la península se tendrá que despedir al 10 por ciento de los 17 mil trabajadores de ese sector, adelantó la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

En tanto, los sectores comercio, servicios y el turismo en Yucatán consideran insuficiente los ajustes que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) dio a las tarifas de energía eléctrica para el último bimestre del año, que será de 12 al 17 por ciento, pues ello no soluciona la falta de liquidez de algunas empresas que tuvieron incrementos en su facturación de entre el 15 y 300 por ciento.

El presidente de la Canaive, Pedro Góngora Medina, señaló que los ajustes dados a nivel nacional son insuficientes para el sector industrial en Yucatán, por lo que para los primeros meses del próximo año se darían cierres de plazas laborales para los textileros.

“Sí vemos muy difícil que para el próximo año los empresarios del ramo del vestido puedan soportar su plantilla laboral con lo elevado de las tarifas eléctricas, por lo que para las primeras producciones del 2019 se dificultará mantener el número de trabajadores, los contratos que se están negociando ahorita para el primer trimestre de 2019 se ve que es muy difícil absorber los costos de energía, por lo que se dificultará la contratación de personal”, advirtió.

Góngora Medina, aseveró que este año los empresarios de la industria del vestido sacrificaron utilidades con el propósito de cumplir con los contratos de producción y mantener la plantilla laboral en Yucatán, que asciende a 17 mil personas distribuidas en talleres.

“Se han sacrificado utilidades, hemos tratado de continuar con el dinamismo de crear y empujar los nuevos centros de producción y por ello seguimos capacitando a más costureras, a más personal, aunque la realidad es que de seguir las altas tarifas para el próximo año será imposible contratar a ese personal en nuevos centros laborales”, señaló.

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canacome), Michel Salum Francis, señaló que actualmente las empresas enfrentan problemas de liquidez, puesto que se registraron incrementos en su facturación de entre el 15 y 300 por ciento.

Daño irreversible

Consideró como un paliativo las medidas que la CRE y otras dependencias federales como la Secretaría de Hacienda y Comisión Federal de Electricidad (CFE) dieron en la última reunión con las cúpulas empresariales nacionales, pues el daño económico a las empresas por los altos cobros es irreversible al grado que muchos negocios están al borde de la quiebra.

“Como empresarios consideramos que las respuestas o soluciones al incremento de las tarifas eléctricas ha sido lenta, situación que se refleja en las mesas de negociaciones entre las autoridades del sector energético y económico del gobierno federal, pues en cada facturación mensual aumente el costo ocasionando daño a la productividad de las empresas”, acusó.

Señaló que al parecer las autoridades no entienden la magnitud del problema que enfrentan miles de negocios en todo el país por el excesivo costo de la energía, asentó.