Óscar Chan/Milenio Novedades
MÉRIDA.- Aunque existe el Reglamento de la ley para la protección de la fauna en Yucatán, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) consideró complicado regular los eventos taurinos y las corridas de toros en los municipios, ya que son temas que les compete a cada uno de los 106 ayuntamientos.

En las fiestas organizadas en diversos municipios en las últimas semanas, varias personas han resultado lesionadas dentro del ruedo por la imprudencia y falta de seguridad de los alcaldes y organizadores, ya sea porque algunos animales han escapado atacando a personas y objetos en su camino, además varios caballos han muerto a causa de lesiones en los espectáculos.

Eduardo Batllori Sampedro, secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, dijo que la competencia de cada reglamento para organizar este tipo de eventos es de los municipios, con los que se ha coadyuvado en asesoría y capacitación para realizar un prototipo de ley, el cual pudo o no aprobarse por los cabildos.

Por usos y costumbres 

Resaltó que es complicado regular los eventos taurinos, pues intervienen usos y costumbres en las populares fiestas patronales a los que cientos de habitantes están arraigados y no quieren dejar.

“Hemos trabajado con los presidentes municipales tratando de que puedan armar un reglamento al respecto, se ha discutido si es un aspecto tradicional o si está vinculado con temas empresariales, pero son temas municipales que ellos deben tratar”, indicó.

Explicó que cuando resultan personas lesionadas, como ocurrió hace unos días en el municipio de Seyé, es el Ministerio Público el que interviene con el dueño del animal y los organizadores, dependiendo de las denuncias que se interpongan.

Hace unos meses varios grupos ganaderos quisieron tipificar a las corridas de toros como patrimonio intangible, lo que no se consiguió, debido a que existen opiniones encontradas entre quienes ven al toreo como un arte y otros como un asesinato.

En ese sentido, Batllori Sampedro sugirió que una alternativa para regular estos eventos es que el Congreso del Estado realice consultas, y dependiendo de los resultados, se establezca una legislación en la que se prohíban estos actos en la ley de fauna, similar a como se hizo con la pelea de perros.