'Diosito ya se olvidó de venir por mí'

Doña María Crescencia Tzuc Tzuc, longeva vecina de Kinchil, celebra 109 años de vida.

|
Doña Cres pudo apagar todas las velitas de su pastel sin ayuda alguna. (SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

SIPSE.com
KINCHIL, Yuc.- Y llegó a sus 109 años de vida la señora María Crescencia Tzuc Tzuc, mejor conocida como Doña Cres, a quien volvieron a agasajar con pastel y tacos sus dos hijas que le sobreviven. Vecinos, nietos, bisnietos y hasta tataranietos se dieron cita en la humilde morada de la centenaria en este pueblo.

“Parece que Diosito ya se olvidó de venir a buscarme”, expresó hace unos días esta longeva vecina de Kinchil, quien ha sobrevivido incluso a algunos de sus descendientes. 

Poco antes de las 23:00 horas del martes, un dueto de guitarristas kinchilenses junto con los presentes comenzaron a entonar las tradicionales “Mañanitas” y otras canciones para la festejada, que demostró que todavía está para cualquier trote al soplar fuerte y apagar todas las velas. Seguidamente la apapacharon para desearle salud y muchos años más de vida.

Doña Cres vio la luz el 4 de septiembre de 1904, a las 4 de la madrugada, cuatros años después de que nombraran municipio a Kinchil (1900). Nació en un clima tenso de cacicazgos, donde el sexo femenino estaba relegado. Creció en la época en que su paisana, la reconocida Felipa Poot (1903-1936), ilustre lideresa maya, luchó por los derechos indígenas y de la mujer.

Doña Cres ya es parte de la historia de este pueblo, al ser la más longeva de la que se tenga memoria. Sus hijos que le sobreviven son Dulce María, María Silveria y José Guadalupe. Quedó viuda hace 42 años, cuando falleció su esposo, José Tomás Cua Dzul.

La abuelita que ya sobrepasa el centenario de vida está a cargo de doña Dulce y viven en la calle 31 entre 22 y 24 del sector San Martín. A pesar del paso de los años todavía escucha, se expresa cien por ciento en maya, va sola al baño, además de comer y beber sus alimentos sin ayuda.

Lo más leído

skeleton





skeleton