Luis Fuente/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- La disputa de unos terrenos en la zona de la ciénaga en Telchac Puerto terminó en violencia y la destrucción de dos predios, uno por cada una de las partes involucradas, así como la división de los habitantes de este puerto yucateco.

En el ataque al predio de Filiberto Cárdenas Cardeña, ocurrido el viernes pasado, estuvieron presente el alcalde José Alfredo García Córdova y agentes de la Policía Municipal, tal y como se aprecia en un video que circula en las redes sociales, en el que se observa al primer edil que incita a la gente a causar destrozos en este inmueble, en lugar de evitar que el asunto pasara a mayores.

La acción de la turba fue presuntamente porque unos días antes Cárdenas Cardeña destruyó una casa de concreto, propiedad de uno de los beneficiados con un supuesto programa de vivienda de Sedatu con apoyo del Ayuntamiento de Telchac Puerto, debido a que invadió su terreno.

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La vivienda de Cárdenas Cardeña resultó con destrozos en puertas, ventanas, así como artículos en el interior, incluyendo pantallas, un refrigerador y un equipo de aire acondicionado.

En conferencia de prensa, en la tarde de ayer, el alcalde José Alfredo García Córdova, del partido Nueva Alianza, señaló que él sólo fue a mostrar a los afectados hasta dónde llegaba el terreno de Cárdenas Cardeña, pero la gente molesta se enardeció y causó los destrozos.

Señaló que no le asiste la razón a Cárdenas Cardeña, debido a que no tiene ningún documento que acredite la propiedad, ya que esa zona es una reserva de tierras nacionales de las que la Sedatu les donó nueve hectáreas, las cuales se fraccionaron en 400 lotes.

El primer edil se quejó de la apatía del Gobierno del Estado, principalmente del subsecretario de Gobierno y Desarrollo Político, Gaspar Quintal Parra, quien ni siquiera le contesta las llamadas para pedirle su intervención para resolver el conflicto.

Por su parte, Cárdenas Cardeña expresó que el alcalde de Telchac Puerto miente, pues esos terrenos pertenecen al ejido y dijo tener las pruebas de que el primer edil ofreció la superficie en lotes para ganar votos, además que todo el terreno estaba cercado y él con maquinaria pesada la tiró. Indicó que desde 1987 ha trabajado el citado terreno de 27 metros de frente por 350 metros de fondo.

“De hecho doné el transformador para que la energía llegue hasta esta zona, tengo hasta recibos del pago del impuesto predial que me cobra el Ayuntamiento”, argumentó. “El terreno se compró al ejido, se tuvo problemas con Semarnat, pese a que se demostró que se trabajó mucho antes de que la entonces gobernadora Ivonne Ortega Pacheco la declarara reserva”, expuso. “Me obligaron a reforestar y a pagar una multa de 70 mil pesos”.

“Ahora esos terrenos que invadieron están clausurados por la Profepa por tratarse de una reserva federal y hay una investigación debido a que el grupo encabezado por el alcalde rompió los sellos de clausura”, concluyó.