Arriesgaron la vida por una gorra que cayó al mar

En su intento de rescatarla, ambos se lanzaron al agua pero no tomaron en cuenta las fuertes marejadas.

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Después de ser rescatados por policías y valorados por paramédicos, los menores que estuvieron a punto de ahogarse en Progreso fueron enviados a sus casas para que descansaran. (SIPSE)
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SIPSE
PROGRESO, Yuc.- La Policía Municipal realizó un operativo en el Muelle de Chocolate, motivado por dos menores de este puerto que estuvieron a punto de ahogarse cuando pescaban y a uno de ellos se le cayó la gorra al mar, y con tal de recuperarla ambos se lanzaron al agua, lo que por poco les cuesta la vida.

De acuerdo con información de la Policía Municipal, los hechos ocurrieron alrededor de las 13:40 horas de este lunes, en el costado poniente del Muelle de Chocolate, cuando dos jóvenes menores de edad llegaron a pescar y al final del atracadero a uno de ellos, a causa del fuerte viento, se le voló la gorra, que cayó al mar.

Al ver esto, uno de los jóvenes decide arriesgar la vida para rescatar la gorra de su acompañante, pero no contó con que la marejada lo fuera alejando mar adentro, hasta llevarlo a unos 50 metros de distancia del final del muelle.

Cansado, el joven le pidió ayuda a su acompañante, identificado como Jonathan Balam Rosales, de 15 años de edad, quien sin pensarlo se tiró también al mar para salvar a su amigo.

Sin embargo, a medio camino se cansó y decidió regresar al muelle para pedir ayuda a los pescadores que se encontraban en el lugar. En ese momento un joven, identificado como Juan Carlos Israel Nah Rodríguez, quien dijo ser buzo, se tiró a rescatar al jovencito que ya estaba a punto de ahogarse.

El pescador logró avanzar hacia el menor, que ya estaba a unos 70 metros de distancia del muelle, y lo empieza a llevar de regreso, pero faltando unos 20 metros para llegar al atracadero el joven buzo se agotó y decidió dejar al joven a la deriva, para poder regresar y pedir ayuda.

Al lugar de los hechos llegaron agentes municipales que rescataron con una soga al menor, que ya estaba casi desmayado de cansancio.

Finalmente, ambos menores fueron atendidos por paramédicos en el mismo muelle y no requirieron ser trasladados al hospital, solo fue un buen susto. Posteriormente fueron enviados a sus casas para que descansaran.

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