Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hace unos meses en “Municipio paranormal” hablamos sobre fenómenos paranormales que ocurren en Mérida y sólo abarcamos el Centro Histórico de la ciudad, porque son muchos los casos reportados en las más de 500 colonias y fraccionamientos, y en una sola edición es imposible presentarlos todos.

Por eso hoy les presentamos lo que ocurre en el oriente de Mérida, en el área conocida como “los Vergeles” (ya que ahí se encuentran los fraccionamientos Vergel I, II, III, IV, V, 65, Paseos de Vergel  y San José Vergel) más específicamente en el llamado Acuaparque.

Se trata de un centro recreativo al que a diario acuden decenas de personas ejercitarse, realizar actividades al aire libre, o bien, platicar o pasar el rato; los fines de semana es cuando más gente acude, de hecho, hace varios años las personas se metían a nadar en la enorme laguna que ahí se encuentra, pero debido a varios accidentes fatales que ocurrieron se prohibió esa actividad.

Por eso mismo, este lugar que a primera vista es agradable y de esparcimiento, ha sido pesadilla de muchos vecinos de la zona que han visto sombras extrañas, fantasmas, entes diabólicos y otras situaciones paranormales, las cuales, al parecer, se han dado debido al elevado número de muertes ocurridas en el sitio mencionado.

El atractivo del parque fue, por mucho tiempo, la enorme aguada que se ahí se encuentra, a la que acudían, sobre todo los fines de semana, cientos de bañistas que se sentían en la 'playa' y realizaban picnics, llevaban trajes de baño, salvavidas, lanchas inflables, etcétera.

Pero por desgracia no todo era miel sobre hojuelas, había partes muy hondas y resbalosas, que fueron un peligro con resultados fatales:

Aguada mortal

Al menos siete personas fallecieron en un lapso de tres años, gente pasada de copas que se metía a la aguada y se ahogaba, niños que (por descuido de sus mamás) se iban a las partes profundas y también perecían ahogados, convirtiéndose en los principales titulares de los periódicos en ese entonces (a finales de los años noventa).

Quizá por este motivo, los bañistas, o los que iban todos los días a hacer ejercicio, empezaron a notar cosas raras, como el hecho de ver a una persona, al parecer, bañándose en la aguada en horas en que supuestamente no permitían a nadie meterse, pero cuando iban los guardias ya no había nadie.

Pensando que quizá el intruso se había ahogado, realizaban una búsqueda en lancha, pero no aparecía ningún cuerpo, y menos aún, nadie iba a reclamar la desaparición de alguna persona.

También reportan que han visto a un joven parado a un costado de la pista por donde corren las personas, pero de pronto desaparece.

Personas entrevistadas en una visita realizada a este parque informaron que cuando están corriendo ven que se acercan al ente, pero en menos de una décima de segundo desaparece: “Creo que es el alma en pena de alguno de los que han fallecido en este sector”, comentaron.

Cabe destacar que personas antiguas señalaron que antes de que se construyeran los fraccionamientos que rodean al Acuaparque, todo ese sitio era parte de unos ranchos, donde enterraban de forma clandestina a los peones que asesinaban cuando cometían faltas graves, o bien, los que morían en accidentes o de muerte natural, por lo que se piensa que en todo ese tramo podría haber decenas de cadáveres.