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MÉRIDA, Yuc.- Como parte del compromiso municipal para mejorar el medio ambiente, el programa “Con las pilas bien puestas” se ha aplicado en 60 escuelas de primaria, secundaria, preparatoria y de nivel superior para llevar el mensaje a los estudiantes de que el mal manejo de las baterías representa un problema potencial de contaminación.

El subdirector de Ecología y Residuos Sólidos de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, Elgar Pech y Canul, explicó que las pláticas en las escuelas tienen como fin hacer que el mensaje llegue, por medio de los estudiantes, hasta sus hogares.

—Es importante que los ciudadanos tengan conciencia sobre el manejo de las pilas, ya que  este material puede dañar, tanto la salud del ser humano como a la naturaleza, debido a que contaminan el suelo, agua y aire cuando se depositan en sitios no adecuados, como el patio, la calle, el jardín, las áreas verdes, lotes baldíos o se combinan con la basura casera —informó.

El funcionario municipal informó que existen 50 módulos de colecta de pilas en distintos puntos de la ciudad, como edificios municipales, Centros de Superación Integral, parque zoológico El Centenario, mercado San Benito, instituciones educativas y grupos empresariales, entre otros.

—En lo que va de la administración —expresó el Ing. Pech y Canul—, hemos entregado a la empresa Ecolsur —empresa especializada y autorizada para la disposición final—, más de 50 toneladas de pilas, lo que representa un promedio mensual de 250 a 300 kilos.

Manejo muy estricto

—El proceso del manejo de las pilas es muy estricto para evitar que tengan contacto con el medio ambiente —explicó—. Las baterías se colectan en los módulos y se depositan en recipientes de plástico cerrados herméticamente para su transportación a la empresa especializada.

El producto total de la colecta se deposita en un tambor especializado proporcionado por Ecolsur. Una vez lleno, se envía a un lugar autorizado para su disposición final, lo cual está a cargo de esa empresa.

Recalcó que esa empresa está autorizada por la Semarnat para trasportar las pilas al Estado de México o Nuevo León, lugar para la disposición final de las baterías.

El programa aplica en Mérida desde hace ocho años y en ese lapso se han recolectado 23,000 kilos de baterías que se han procesado adecuadamente, a fin de que no contaminen.

—El costo que se paga por la disposición final es de $9 por kilo de pilas que entregamos a la empresa —manifestó.

Finalmente, el Ing. Pech y Canul indicó que debido a que solo el 15% de la población cumple con depositar sus baterías en los contenedores, se reforzará la campaña de concientización y difusión en las escuelas del municipio de Mérida.