Sergio Grosjean/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hace unos días, caminando por el Centro de la ciudad me encontré con el señor Mariano Gómez, quien amablemente me hizo una pregunta acerca de la aritmética maya, y luego de explicarle lo sencillo que resulta este sistema me comentó que sería interesante publicarlo ya que todos opinan que los mayas fueron grandes matemáticos, pero pocos saben cómo realizaban sus operaciones matemáticas.

Cierto al caso que los sacerdotes precolombinos concibieron un sencillo pero eficiente sistema numérico que todavía, después de más de 2 mil años, permanece en pie como una de las más brillantes creaciones del intelecto del hombre. Investigaciones sostienen que en cierta época dentro de los siglos IV y III a. C., los sacerdotes mayas por primera vez en la historia de la especie humana concibieron un sistema de numeración basado en la posición de los valores, que implica la concepción y uso de la cantidad matemática cero. 

Estos hombres desarrollaron un sistema aritmético de posiciones adoptando la base 20 como unidad de progresión, en lugar de la base 10 (como la que utilizamos), es decir, un sistema vigesimal en lugar del decimal.

Estudiosos del tema calculan que este sistema fue descifrado por lo menos mil años antes  que los indostanos en el antiguo mundo y cerca de 2 mil años antes que el sistema de posiciones matemáticas fueran de uso general entre los antepasados de Europa Occidental.

El valor según la posición

Los pueblos mesoamericanos usaron dos elementos para escribir estos números: un punto con valor 1 y una barra con valor 5. Con esta combinación se escribían todos los números del 1 al 19 y después venía el cero, seguido del uno, dos, tres y así sucesivamente. 

El posicionamiento de los números también tuvo un valor entre los antiguos mayas, como ocurre entre nuestros decimales 10, 100, 1000, etc. Los equivalentes vigesimales eran 1, 20, 400, 8000 y 160,000; en otras palabras, 20 unidades del primer grupo formaban una unidad del segundo y así sucesivamente. 

Uno de los símbolos más comunes para registrar el número cero en la escritura jeroglífica maya era una concha de forma convencional y colocando una concha en la posición primera o inferior para marcar cero unidades del primer orden, y un punto en la segunda posición para indicar una unidad de segundo orden, quedaba escrito el número 20. Como ejemplo, el número 37 se escribía poniendo 17 unidades del primer orden (3 barras y 2 puntos) y una unidad del segundo (un punto). 

Entonces, los mayas empleaban puntos para los números del uno al cuatro y una barra para el cinco. Así, el 4 se escribe como cuatro puntos; 9 se escribe con una barra y cuatro puntos; 12 se escribe con dos barras (una encima de otra) y 2 puntos, el número 400 se expresaría con un punto cuya posición le daba el valor de 400; una concha en el segundo lugar indicaría que la cuenta de los veintes estaba completa, igualmente una concha en la primera posición señalaría que la cuenta de las unidades estaba completa también. ¡Por los calzones del Newton de los henequenales! 

Mi correo es [email protected] y twitter @sergiogrosjean.