Sergio Grosjean/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El 31 de mayo fue el Día Mundial sin Tabaco, y este hecho se conmemora debido a que desde hace décadas se sabe que el humo del tabaco puede producir sinnúmero de enfermedades mortales. De acuerdo con la OMS, el tabaquismo mata cada año alrededor de seis millones de fumadores, y existen otras 600 mil muertes de personas no fumadoras que están expuestas al humo del tabaco, y para rematar, es la primera causa de invalidez en el mundo. El tabaquismo en México va en ascenso, y el año pasado se registraron más de 66 mil decesos, y para el año 2020, la OMS afirma que morirá una persona cada tres segundos a causa del humo del tabaco.

Una de las claves para combatir este grave mal es comenzando a concientizar a los escolares, tal y como ejemplarmente lo hace el turno vespertino de la secundaria José Vasconcelos ubicada en “Cinco colonias”, pero por desgracia, son muy pocos los casos similares y no existe un apoyo real por parte de las autoridades competentes. Por ejemplo, lamentamos mucho que por primera vez en 18 años, el grupo “contra las adicciones… la familia”, no exhiba sus exposiciones itinerantes tal y como “disfunción eréctil y tabaquismo”, que es una serie de caricaturas que a base de buen humor combate este flagelo. Otra denominada “humo una vez”, que presenta carteles explica de manera científica los daños que ocasiona el humo del tabaco. Y finalmente, “entre colillas” que es una serie de posters que ha ganado premios internacionales. 

Originario de América

Pero cuando nos preguntamos de donde surge esta adicción que ha permeado en todos los estratos sociales, es necesario viajar por el tiempo, ya que esta planta a diferencia de lo que muchos piensan, su origen es de América. Cuando Colón llegó a este continente, lo hizo en las Antillas en el territorio de los indios arahuacos el 12 de octubre de 1492, y es cuando se entera de la existencia de esta planta. Años más tarde Américo Vespucio arribó a una de las islas de Venezuela y los indígenas le enseñaron cómo masticarlo. Por aquellos tiempos, los españoles y luego los portugueses lo distribuyeron en otros países como Santo Domingo, Brasil, y Europa. 

La dispersión del cultivo no está bien documentada, pero a Hernández de Toledo se le atribuye el haber transportado el tabaco de Yucatán a España, y de allá a Portugal, para que entre 1560 y 1561 Jean Nicot lo envíe de este sitio a Francia para presentárselo a Catalina de Médicis, esposa de Enrique II de Francia, y luego popularizar su consumo en ese país. Finalmente, la planta fue descrita y clasificada por uno de los padres de la ecología, el científico Carlos Linneo, quien le dio el nombre de Nicotiana tabacum en honor de este embajador francés en Portugal 

Pero el tabaco así como el cacao al ser anexionado por los europeos le fue retirada su esencia, y además se olvidaron de sus virtudes medicinales, ya que se empleaba para quitar el cansancio, curiosamente para el asma o para curar heridas. Hoy, es simplemente veneno envuelto en papel. 

Algunas referencias sostienen que el término cigarro proviene de la palabra maya sik’ar, que significa fumar; aunque en la lengua maya de Yucatán se dice ts´uts´, y cigarro se dice chamal o kokom. 

A pesar que no tenemos muchas referencias con respecto a su uso, sabemos que las antiguas culturas americanas lo usaban en rituales de la pubertad, en el que en un momento de la ceremonia los ayudantes del sacerdote le daban a los jóvenes un chumazo para  chupar. Los españoles en ese entonces tenían muy poco conocimiento del fumar y les era muy difícil describirlo, pero se sabe que le daban unas cuantas absorbidas en este ritual. También, existían otros que se utilizaban para la investidura de poder de príncipes o para cerrar tratos. 

En tema aparte, un vecino nos informó que en Ciudad Caucel, en el fraccionamiento Almendros calle 70 por 89 están a punto de abrir una gasolinera que se encuentra a menos de 300 metros de otra, y eso es completamente ilegal, tal como la de la México. 

Mi correo es [email protected] y twitter @sergiogrosjean.