El asilo León Ayala y la penitenciaría Juárez (20)

Caminar por estos sitios nos puede dar una idea de lo importantes que fueron las obras en su momento.

|
El presidente Porfirio Díaz y el gobernador de Yucatán, Olegario Molina Solís durante los actos públicos en la inauguración del asilo León Ayala, la penitenciaría Juárez y el Hospital O’Horán. (Sergio Grosjean/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Sergio Grosjean/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La semana pasada narramos en nuestra serie “Mérida, pasado y presente”, que el 6 de febrero de 1906, durante las fastuosas fiestas en honor a la visita del presidente Porfirio Díaz, se inauguró el hospital O’Horán, y durante ese mismo día, otra obra importante abrió sus puertas: el asilo León Ayala, aunque fue ocupado hasta el 1 de marzo de ese año.

El sitio fue creado para tratar a enfermos mentales, quienes se encontraban en condiciones muy deficientes en el hospital de La Mejorada. Este nuevo sitio tomó el nombre del filántropo yucateco Don Leandro León Ayala, quien legó una respetable suma para edificarlo, secundado en diversas cantidades por varias prominentes personas y con ayuda del gobierno. La obra, ejecutada en un terreno de 85 mil metros cuadrados, tuvo un costo de 871 mil 150 pesos y el proyecto y planos fueron trazados por el Ing. Salvador Echagaray.

De acuerdo a un documento, el asilo estuvo a cargo de una junta directiva en la que figuraron prominentes personas de aquel entonces como Manuel París Gutiérrez y Eulalio Cazares. La construcción de dos pisos, de estilo moderno y elegante, tenía amplios patios arbolados, jardines, con servicio de luz eléctrica y agua. 

Hoy, caminar por el sitio nos puede dar una idea de lo importante que fue la obra en su momento. En él podrían recibir asilo 150 personas, con división en dos departamentos separados: hombres y mujeres.

En el primer año se asilaron, incluyendo los enajenados del antiguo hospital, 535 personas de las cuales 370 fueron hombres y 165 mujeres. De éstos se informa que salieron curados 254 hombres y 93 mujeres. Fallecieron 36 hombres y 34 mujeres. Quedando una existencia para el 1 de enero de 1907 de 80 hombres y 48 mujeres. Interesante resaltar que no deja de parecerme sorprendente que hace 110 años se haya inaugurado una clínica para enfermos mentales de primer nivel, y hoy, tristemente, observamos que el Hospital Psiquiátrico Yucatán está a años luz de ser lo que fue en aquel entonces este sanatorio inaugurado por Porfirio Díaz. 

La penitenciaría Juárez

Por otro lado, el edificio de la penitenciaría Juárez, aunque no fue de construcción  reciente, recibió reformas y ampliado con talleres, enfermerías, cocinas y otros departamentos que fueron inaugurados ese mismo día por el entonces Presidente. De acuerdo a Carlos Escoffie, este presidio fue fundado el 1 de febrero de 1895 por el entonces gobernador Carlos Peón. Pero años antes, siendo mandatario Guillermo Palomino, se autorizó la construcción del edificio y el 6 de enero de 1887 fue colocada la primera piedra.

Los trabajos posteriores se realizaron con base al plano levantado por el Ing. David Casares. Más adelante fue erguido el primer muro circular y 15 piezas del departamento de administración y una galera central, construcción dirigida por el Ing. Rafael Quintero. Entre los años 1890 y 1893, durante el gobierno del coronel Daniel Traconis, continuaron los trabajos, dándole con ello un nuevo impulso a esta obra. Importante resaltar que el terreno fue donado por Andrés Aznar Pérez y Carlos Peón, dueños de la hacienda “Santa Catarina”.

Simpático apuntar que en aquel entonces, esta parte de la ciudad que hoy está completamente construida y habitada, en aquellos tiempos era monte poblado por vegetación silvestre y dividido por albarradas y algunas casas de paja que tenían sus cultivos que atraían, de vez en cuando, a curiosos. Y esto nos hace recordar a muchas comisarías del municipio de Mérida o lugares aledaños como podrían ser Cholul, Caucel o Sitpach, que hasta hace unos años eran sitios en donde dominaban la vegetación y plantaciones de henequén, hoy convertidos en placas de concreto.

Finalmente, el sábado 29 de junio de 1895 fueron trasladados los 133 presos que se encontraban recluidos en la antigua ciudadela de San Benito a la penitenciaría Juárez y alojados en la citada galera número 3. 

Mi correo es [email protected] y twitter @sergiogrosjean

Lo más leído

skeleton





skeleton