El 'Sindicato' de sacerdotes mayas

En la época de la Independencia se vieron obligados a certificar a quienes realmente eran aptos y vetar a los principiantes.

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Valerio Canché Yah, un curandero actual, de los pocos que existen. Hace dos siglos incluso existió un Sindicato de Sacerdotes mayas que ayudaban a la gente con sus males. (SIPSE)
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Jorge Moreno/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Hoy les presentaré en “Leyendas del Mayab” un suceso que ocurrió hace casi dos siglos, en la época de la Independencia, cuando en tierras del sureste predominaban y estaban más arraigadas las creencias del campo y abundaban los hmen, también conocidos como sacerdotes mayas.

En aquellas épocas, ya sea por creencia o necesidad era común que cuando algún niño o adulto se enfermaba de misteriosos males o bien cargaban mal aire, eran llevados con estos personajes, quienes de forma sorprendente, ya sea a través de yerbas o de oraciones y rituales extraños, podían curar casi de una forma 100 por ciento efectiva.

No faltaban las personas que creían que algún otro individuo les estaba haciendo brujería y éstos también “trataban” este problema y “curaban” a la persona.

Lo curioso del asunto es que hubo un momento en que empezaron a abundar por todos lados estos personajes, muchos de los cuales era gente con poco conocimiento o muy novata, que a veces lejos de curar a las personas las empeoraban.

Por ese motivo, se cuenta que Juan Balam, conocido xmen de Ticul, convocó a una reunión urgente con sus colegas mayores de los pueblos cercanos. 

Se cuenta que acudieron más de 50 curanderos de Peto, Tzucacab, Tekax, Muna, Mérida y los alrededores, incluso algunos del vecino estado de Campeche.

Certificación y veto

El objetivo de la reunión fue buscar solución al mencionado problema, por lo que decidieron “certificar” a los hmen auténticos y con experiencia y “vetar” a los principiantes que en vez de capacitarse ya querían atender a las personas, con las consecuencias negativas antes explicadas.

Entonces se dedicaron a hacer una lista y a dar una especie de “carnet” a los “afiliados” y se formó una “comisión” de sacerdotes mayas que regularmente iba a los pueblos y visitaba a los principiantes para exhortarlos a que se capaciten primero antes de empezar a atender al público.

Todo esto pudiera escucharse normal, ya que hoy en día se hace lo mismo en otras especialidades, es decir los llamados sindicatos o agrupaciones empresariales, los cuales hay prácticamente de todas las profesiones  y sus lineamientos básicos son idénticos a los de aquella época, es decir velar por el bienestar de sus afiliados con el fin de no denigrar o desprestigiar la profesión o gremio.

Lo curioso es que los sacerdotes mayas hicieron esto hace ya más de 200 años, cuando no existían sindicatos ni agrupaciones de ese tipo. Se cuenta que incluso hicieron una especie de logotipo labrado que los caracterizaba y estaba esculpido en cada casa del sacerdote maya que estuviera afiliado para que así el público lo identificara y acudiera con toda confianza con los “buenos”.

No existen registros sobre en qué momento este “sindicato” se diluyó y desapareció, pues en tiempos modernos ya no existe ninguna agrupación similar, quizás debido a que ahora existen muy pocos sacerdotes mayas en la península de Yucatán.

“Hilos negros” para cuidarse de las ánimas

Por otra parte, queremos agradecer a las más de 600 personas que desde muy temprana hora del sábado pasado participaron en la promoción en donde obsequiamos 50 pulseras o hilos negros trabajados para que usen los niños en estas épocas de fieles difuntos. 

Por último te recuerdo que este jueves 29 de octubre se realizará la última fecha de la Gira Paranormal en Mérida en el teatro Fantasio. Los boletos ya están a la venta en la taquilla o bien en nuestras redes sociales.

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