La Trendy 'bendice' las oportunidades que le dan

Pamela Gallegos Kim descubrió su potencial y vocación enfocada a la moda; ofrece prendas de vestir informales, accesibles y de calidad.

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"Me encanta atender a mis clientes y eso me diferencia, el trato personalizado y sobre todo mantener precios justos, tiene que ser equivalente la calidad y el precio”, aseguró Pamela Gallegos Kim.
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Con la premisa de que los éxitos no se esperan sino que hay que hacer que sucedan, Pamela Gallegos Kim comenzó su carrera en los negocios desde la universidad, con empredimientos que fueron evolucionando hasta llegar a fortalecer una marca de prendas de vestir con mercados definidos, se trata de Blessed Saturday (bendito sábado en inglés). 

Como estudiante de la licenciatura de Diseño de Producto en la Universidad Modelo, descubrió su potencial y vocación enfocada a la moda, y hoy es una de las exponentes más activas del estado y que distribuye en todo el país.

Entre amigos y clientes la conocen como Trendy, por ser el nombre de su primer proyecto y mantenerse al tanto de las tendencias de la moda.

¿Por qué te decidiste por el camino de la moda?

Por una tarea sobre el tema de textiles para crear un producto, tuve acercamiento con la moda, con esta materia y la serigrafía, comencé a incursionar. Hice mis pininos vendiendo mi línea de playeras, cuando tenía que ponerle nombre al proyecto le puse La trendy, desde entonces me pusieron la Trendy.

Se vendió muy bien pero no lo tomaba en serio porque seguía estudiando. Luego tuve la oportunidad de trabajar en la boutique 1808, donde había mucho trabajo de diseñador, de ahí comencé aprender cómo presentaban las prendas, cómo decidían sus precios, la importancia de la imagen de las etiquetas, logotipos, y pensé: eso quiero.

Tomé cursos en diferentes academias para aprender a confeccionar y de ahí saqué mi primera colección, y comencé a darme a conocer en los bazares y mercaditos. Luego fue fluyendo, llevo con el proyecto cinco años, un año como Trendy y cuatro como  Blessed Saturday, no quise ponerle mi nombre porque  quería algo divertido, diferente.

Además me di cuenta que había oportunidad en las prendas casuales, accesibles y de calidad, pret a porter pero con un sello de diseñador. Hace dos años agregué a mi trabajo el diseño de vestidos de noche gracias a una clienta, nos arriesgamos y fue un hit, comenzaron las recomendaciones de boca en boca, fue la mejor publicidad.

Cuando descubriste tu habilidad y la oportunidad ¿De dónde sacaste el capital para tu primera inversión?

Provenía de todo lo que reuní de la temporada que trabajé en la boutique; mis quincenas ahí se iban, no salía los fines de semana para hacer lo que quería y luego mi papá cuando vio que estaba muy clavada con mi proyecto, me ayudó a invertir en mi primera máquina, desde entonces todo lo que ganaba lo reinvertía. Desde hace dos años ya tengo el taller en forma, porque  cuando comenzó a creer la demanda del producto pasé de subcontratar porque no contaba con el equipo suficiente, ahora tengo las máquinas y el personal.

¿Cómo colocaste tus prendas?

Primero en mercaditos y bazares,  concept store (tiendas concepto) y luego por mayoreo en tiendas. Actualmente las piezas se desplazan en tiendas de diseño independiente en Campeche, Cancún, Villahermosa y Monterrey, estoy por entrar a Tijuana, ya aprendí que cuando es fuera vendo a mayoreo y si es Mérida es concesión. Ahora ya sé establecer mis condiciones, los primeros dos años pude afinar la forma de trabajo.

¿Cuál consideras es el valor agregado de tu negocio?

Primero las tallas, porque me basé en la de una clienta, que tiene una complexión mediana, y a partir de ella están las demás, me ha funcionado mucho porque las otras marcas de diseñador son muy pequeñas. También trato de estar pendiente de las tendencias pero aterrizadas a los gustos de las mujeres yucatecas para que sean diseños que disfruten y se sientan cómodas. Las chicas de 25 años en adelante vienen  directamente conmigo porque quieren un trato más personalizado y las más jovencitas compran las piezas en los puntos de venta y los bazares.

¿Cómo resuelves el tema administrativo?

Siempre pido apoyo, aprendo de los que saben, afortunadamente mi padre es contador, ya estoy dada de alta y estoy en proceso de registrar mi marca, porque ahora fluye un poco más el dinero en el negocio. Quiero ampliar el taller, porque ha crecido la demanda y tengo que aumentar la producción. Quiero meter más equipo, personal para seguir creciendo y dar empleo. 

¿Cómo compartes tu experiencia de emprendimiento?

Doy clases en la Universidad Modelo a los nuevos diseñadores, que también me retroalimentan mucho, les ayudo a definir sus intereses. Me gusta estar muy activa, me siento feliz al estar corriendo todo el día, con adrenalina y estar en diferentes proyectos. Dar clases me ayuda aprender de los estudiantes, incluso para desbloquearme del estrés del taller y compartir mi experiencia.

¿Como joven en los negocios a qué te enfrentaste?

Lo primero fue en la cuestión monetaria, hay que buscar de dónde para alcanzar objetivos, para encontrar capital. En el caso de negociar con proveedores fue de ensayo y error, la primera vez que mandé a una tienda fuera de Mérida era inexperta, y lo que envié no se vendía en un momento que no me podía dar el lujo de que no se moviera, pero fui aprendiendo a poner las condiciones. Al principio era muy desorganizada pero eso ya lo voy afinando. Estudiar Diseño de Producto me dio un campo amplio para poder hacer mi propio negocio, pero sumo también a otros profesionales, porque aunque quiero hacer todo estoy aprendiendo a delegar.

¿Cuáles son las lecciones que consideras son las más importantes que has aprendido en estos cinco años de trabajo?

La importancia de la administración del tiempo, del capital, aprender a delegar, disfrutar todos los momentos, la parte de ser emprendedor es poder gozar los resultados y la satisfacción de los clientes, es lo mejor que me puede pasar, me encanta atender a mis clientes y eso me diferencia, el trato personalizado y sobre todo mantener precios justos, porque tiene que ser equivalente la calidad con el precio.

¿Qué consejo puedes compartir con los contemporáneos emprendedores?

Que no se desanimen, el principio es difícil, se trabaja 24/7, no hay vacaciones, hay que aprovechar todo el tiempo para sacar el trabajo y es importante, porque veo en los chicos de las clases que tienen las ganas y la idea, pero no la ejecutan porque quieren la fórmula del éxito, pero esa hay que construirla.

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