Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Para sumar fuerza en el sector de alimentos y procurar las mejores prácticas en la venta de comida en espacios públicos, se fundó la Asociación Civil Unión de Food Trucks Yucatán AC., la cual agrupa a propietarios que fomentan la cocina gourmet y el acercamiento con las autoridades para cumplir con las medidas de higiene, calidad y seguridad propias de este tipo de negocios.

Guillermo Valencia Castillo, presidente de la organización, se pronunció contra el calificativo de “competencia desleal”, expresado por el presidente de la delegación Yucatán de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), Álvaro Mimenza Aguiar, porque aseguró que los afiliados a la asociación trabajan de manera honesta, pagan impuestos y brindan las prestaciones de ley a sus empleados.

“El tema de la regulación, no ha sigo por falta de interés de nosotros, porque nos hemos acercado a las autoridades para pedir asesoría y buscar la regulación, pero como no existe una que aplique exactamente a lo que hacemos, no procede; sin embargo no somos ilegales, porque estamos dados de alta en Hacienda, la mayoría en Régimen de Incorporación Fiscal y algunos en el esquema de SA (Sociedad Anónima) porque así estaban registrados en sus negocios desde antes, ya que algunos restauranteros optaron por tener también foodtruck”, expresó Valencia Castillo, propietario de Dioniso Food Truck.

La Unión está conformada actualmente por 12 propietarios con el mismo número de vehículos dedicados a este servicio, y están por integrarse más socios que cumplan con los lineamientos de la agrupación. 

“Decidimos que era mejor trabajar en grupo y tener la representación, por eso para formar parte, les pedimos que cumplan con ciertas medidas; por ejemplo, pedimos que todos los vehículos tengan su cocina de acero inoxidable, depósito cerrado de agua potable y aguas grises para que no tiren el líquido en la calle; que todos los empleados tengan certificación médica, vestimenta y elementos adecuados, como cubrebocas, guantes; seguridad como extintores, botiquín de primeros auxilios y responsabilidad social, usando lámparas ahorradoras, dando seguro social a los empleados, además promovemos el uso de productos locales, siempre y cuando tengan la calidad”, abundó.

Destacó que a diferencia de los vendedores ambulantes de comida, los food truck cuentan con elementos de trabajo específicos que requieren de inversiones, que pueden ir de 200 mil hasta medio millón de pesos.

“No solo es la venta al público, ahí se cocina, se arma el alimento y el producto final, y según el giro, se genera empleos a cocineros, panaderos, meseros”, agregó.