'Preparan' a los que están por irse y no volver

En Yucatán existen dos equipos de especialistas en cuidados paliativos, trabajan en pro de la calidad de vida de los pacientes terminales.

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Profesionales evitan que el enfermo se someta a procedimientos “dolorosos”. (Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- En Yucatán, equipos de especialistas en cuidados paliativos trabajan en pro de la calidad de vida de los pacientes terminales hasta el último minuto de su existencia, y con ello evitan que el enfermo se someta a procedimientos que no lo benefician y que sólo hacen más dolorosa la despedida.

Estas alternativas están consideradas en la Ley General de Salud desde el 5 de enero de 2009, cuando se reformó el Artículo 184 de la Ley General de Salud, y el Congreso de la Unión reformó y adicionó la Ley General de Salud en Materia de Cuidados Paliativos. 

En el Estado, se cuenta con la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos en el Hospital de Alta Especialidad, donde se integraron estas dos especialidades desde 2011, con instalaciones apegadas a las modalidades de atención establecidas en la materia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y actualmente es centro de referencia de la Red Oncopaliativa Nacional. 

En esta unidad del HRAE, encabezada por la doctora Lucy López Pavón, se atienden a pacientes con dolores crónicos, los que no tienen posibilidad de curación desde el punto de vista médico: los enfermos terminales, aquellos que no se espera una sobrevida mayor a seis meses; el 90 por ciento de ellos padecen cáncer.

La especialista destacó que, a pesar de que la legislación es clara al indicar que los hospitales de segundo y tercer nivel de atención deben contar con el área de cuidados paliativos, en el Sector Salud público, en esquemas como el del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) e Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), todavía atienden el tema sólo con áreas de clínica del dolor, pero no cuentan con la unidad especializada.

"Los cuidados paliativos sugiere no prolongar la agonía, ni acelerar; sólo dejar que la enfermedad transcurra y tenga su curso natural"

Como profesional que se desarrolla en Sector Salud privado, Lucy López destacó que en la ciudad sólo identifica cuatro especialistas en el área de dolor y paliativo, con asistencia por celular y visitas a domicilio.

Señaló que en materia de educación formal, en Yucatán no se cuenta con la especialidad en la materia, por lo que los interesados tienen que formarse en otros estados.

“Una filosofía de los cuidados paliativos es no prolongar una agonía, tampoco acelerar; es dejar que la enfermedad transcurra y tenga su curso natural; es un manejo integral, lo atiende un equipo multidisciplinario e interviene el área médica”, señaló.

También intervienen enfermería, que ayuda a la educación del familiar para atender al paciente y de trabajo social para buscar apoyos cuando el enfermo no cuenta con los recursos.

Asimismo, el área de psicología, que se encarga del paciente y la familia, y un nutriólogo para que ayude al manejo de alimentación del enfermo.

“Cuando la familia cae en crisis tenemos un área de intervención, en conjunto con el área médica y de psicología”, precisó.

Indicó que la integración de este tipo de cuidados es necesario tanto para los sistemas de salud como para los pacientes y familiares, porque un buen funcionamiento del área ayuda a los centros disminuir costos.

“Son muchos factores por las que no se implementan las unidades de cuidados paliativos, entre ellos falta de presupuesto, de equipo humano y de no prestarle la importancia al área, a pesar de que en cuestión económica conviene, pues eventualmente las horas o días de ocupación de un paciente en una cama de hospital disminuyen, y los gastos también”, indicó.

Además, dijo López Pavón, no se requiere una infraestructura sofisticada, “no estamos prolongando nada, son pacientes que no se reanimarán si llegan a un cuadro de paro, es algo más fácil; esto es un problema de desconocimiento”.

Sin desgaste físico
  • El interés sobre cuidados paliativos crece a cuenta gotas en el país; sin embargo, el sector médico cuanta con apoyo de instituciones como la Asociación Mexicana de Cuidados Paliativos.
  • Miriam Israel Israel, co-fundadora y formadora independiente de profesionales en la materia, destacó que este tipo de servicios son importantes para evitar el desgaste físico, económico, emocional y material de la familia.

“Nos capacitamos para saber cómo dar las malas noticias”

Por otro lado, la enfermera especialista en cuidados paliativos Georgina Aguilar Sanguino, quien atiende a pacientes terminales y a sus familias, para que entren en un proceso de control de dolor, ante un inminente desenlace afirma que se capacitan constantemente para dar malas noticias y manejar sus propias emociones.

Al hablar sobre su importante labor, explicó que este proceso se basa en un protocolo de seis etapas propuestas por Rober Buckman, respecto a la de comunicar información que resulta complicada o difícil de expresar a los pacientes y sus seres queridos. 

"Hay momentos difíciles, pero hay que ser fuertes para apoyar al paciente y sus familiares"

Georgina Aguilar Sanguino, quien forma parte del equipo multidisciplinario de la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos el Hospital de Alta Especialidad, señaló que “en esta área te vuelves más sensible”.

“Cuando estudias la carrera, a pesar de que tocan el aspecto humano, llega un momento en el trabajo que todo se vuelve rutinario y la parte sensible la vas perdiendo”, señaló.

No obstante, mencionó, “esta unidad te ayuda agudizar tu sensibilidad, ser más observadora, identificar el problema para saber cómo abordarlo, se aprende también a escuchar. Abarcas al paciente, a la familia, a los amigos; el enfermo es el centro y lo rodea la cuestión médica, psicológica y emocional”, apuntó.

“Cuidamos cómo decir y explicar el proceso que viene para los pacientes, porque no es sólo decir lo que pasará, sino saber cuál es el momento de comunicarlo y cómo. Como profesionales tenemos que darnos cuenta de qué quiere saber el paciente y qué no, porque tiene derecho a saber qué le pasa o a abstenerse”, detalló.

Reconoció que en esa unidad se trata quizá el tema más delicado: la muerte, pero el momento más duro es cuando les afecta lo que viven; sin embargo, cuentan con el apoyo de un psicólogo que les ayuda a manejar la situación para que no decaigan.

“Sabemos que cada enfermo es diferente, desde sus síntomas, aunque tengan las mismas patologías; hay momentos en el que te quieres quebrar, pero no puedes, ya que debes ser la parte fuerte para apoyar al paciente y sus seres queridos”, apuntó. 

Georgina aconsejó a sus colegas a considerar su capacitación en el tema de cuidados paliativos, ya que es un área subexplotada que debe ser aprovechada para apoyar a las familias de enfermos terminales.

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