Fantasma de pandillero interviene en pleitos de bandas meridanas

Un pandillero apodado 'El Chumpi', quien fue asesinado en los 80, interviene en peleas de vándalos de la colonia Pacabtún, al oriente de Mérida.

|
El Fanstasma del 'Chumpi' se materializó en el campo de beisbol de la colonia meridana de Pacabtún. (Jorge Moreno/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy presento una entrevista que tuve hace unos días con un veterano policía meridano del entonces Dirección de Protección y Vialidad (DPV) que posteriormente se convirtió en SPV y hoy es la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Se trata de don Antonio Pérez, actualmente está jubilado y quien confiesa que él no creía en los fenómenos paranormales hasta que vivió en carne propia una experiencia muy extraña que hasta ahora no le encuentra explicación.

“Lo que les relataré ocurrió a finales de los años ochenta, cuando estaban en su apogeo en Mérida los pleitos entre bandas, principalmente en el oriente y sur de la ciudad. Los famosos ‘Trompos’ y los ‘Caníbales’ eran las bandas más conflictivas y que no le tenían miedo ni a la Policía; al contrario, hasta nos retaban cada vez que íbamos a sus territorios”, recordó.

“Pues, en una ocasión nos llegó un reporte de que en la colonia Pacabtún había -por enésima vez- un pleito entre las citadas bandas, por lo que llegamos en dos camionetas antimotines y tratamos de separarlos; esto pasó cerca del campo de béisbol.

“Eran sólo diez muchachos cuando mucho y nosotros casi 20, por lo que nos sentimos envalentonados y procedimos a detenerlos; mientras estábamos en eso, de pronto uno de los vándalos que estaba en el piso empezó a gritar: ‘¡Chumpi! ¡Chumpi!’, y su agresor, con cara de asustado, lo dejó de golpear, se hizo a un lado muy asustado y se acurrucó como si se protegiera de algo.

“Nos llamó la atención, incluso yo vi la escena y se me hizo muy extraño que estando el agresor encima de él y con todas las ventajas, de pronto lo soltara al escuchar esa palabra.

Ni resistencias pusieron los vándalos

“El otro vándalo, entonces, se persignó y dijo que había visto junto a él a ‘Chumpi’, a lo que su rival asentía con la cabeza dándole la razón. Para ese momento ya todos los vándalos como por arte de magia quedaron bien modositos y ya ni resistencia ponían para dejar de pelear y dejarse arrestar.

“Entonces, mi comandante les preguntó con voz fuerte que quién demonios era ‘Chumpi’, a lo que uno de ellos contestó: ‘Era nuestro camarada, era parte de la banda, pero lo asesinaron hace seis meses’.

"Aún sin entender, el joven que gritó el apodo dijo que mientras estaba en el piso con su agresor encima, vio cómo a espaldas de éste apareció ‘Chumpi’ para empujarlo y ayudarlo.

“Por su parte, el rival dijo que sintió una mano invisible que lo jalaba del cabello y que al voltear no había nadie, sólo sintió el cuerpo muy helado y una especie de escalofrío en todo su cuerpo, por ese motivo de inmediato soltó al chavo que estaba golpeando en el piso para persignarse e irse a acurrucar a un lado, y temblando de miedo.

“Mi comandante no le dio importancia al asunto, procedimos a meter a los vándalos a las camionetas antimotines. Todos estaban calladitos, asustados, no como normalmente se ponían cuando eran detenidos, lo cual era muy frecuente; de hecho, no tuvimos ningún problema ni para subirlos ni para bajarlos. Dos de mis compañeros les preguntaron si era verdad lo que habían visto y uno con lágrimas juraba que sí había visto a lo que sería el alma en pena de ‘Chumpi’, que ni muerto había dejado de apoyar a sus compañeros en sus pleitos con sus rivales.

“Con el paso de los años esa historia se hizo muy conocida entre las bandas y hay quienes dicen que el alma en pena de ‘Chumpi’ continúa deambulando en el oriente de la ciudad, en la colonia donde vivió y que quizás extrañe aquellos pleitos y desmanes que ocurrían cuando existían estas bandas. 

“Yo tengo un sexto sentido, y aunque no tenga lógica ni hayan pruebas fehacientes, sí creo en lo que vieron y sintieron los jóvenes aquella noche que nunca olvidaré”, finalizó el veterano policía entrevistado.

Lo más leído

skeleton





skeleton