Policía vive escalofriante visita a un cine de Cozumel

Al estar de vacaciones en la Isla de las Golondrinas, un agente de la SSP de Yucatán tiene un encuentro paranormal con el espectro de un niño.

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Un policía yucateco jamás imaginó toparse con un fantasma en la sala de un cine de Cozumel. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy presentaré un caso verídico y “escalofriante” que me platicó hace unas semanas un policía de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán, que le ocurrió hace unos tres años, por lo cual, desde entonces cree firmemente en la existencia de los fantasmas.

“Debo decir antes que nada que yo no creía en los casos de historias paranormales y sustos, pensaba que eran más bien exageraciones, pero hasta que me pasó a mi empecé a creer y por eso quiero compartirlo en la sección Enigmas, porque varios compañeros que han contado sus casos me animaron a que yo también lo haga”, explica.

“Bueno hace más o menos tres años, me dieron vacaciones y como hacía mucho que no salía con mi familia decidimos ir a visitar a unos parientes que tenemos en la isla de Cozumel, Quintana Roo, ya que ahí viven mis dos hermanos y hacía mucho que no los veía.

“Estuve ahí con mi esposa e hijo de siete años por espacio de cuatro o cinco días, paseamos y bueno, no pasó nada extraño, lo raro vino la última noche y en el sitio menos esperado.

“Resulta que esa noche a todos se nos ocurrió ir al cine porque había un estreno que querían ver mi esposa y mi cuñada, y pues ahí nos fuimos a la función de 10 de la noche al cine que está en una plaza comercial.

“Todo iba bien, la película terminó, de hecho se nos hizo raro que hubiera pocas personas, como 30 en total, el caso es que salimos de último y unos pasos después de la sala mi esposa recordó que dejó olvidado su celular, entonces de inmediato entré a la sala a buscarlo, con la tranquilidad de que seguro estaría ahí, ya que fuimos los últimos en salir y ni los de limpieza habían entrado.

Un niño con ojos brillantes

“En eso, cuando entré ví claramente cómo un niño de unos 8 o 10 años estaba caminando junto a la pantalla, se me hizo raro y en ese momento volteó a verme y noté que sus ojos eran como blancos o brillantes, así como se ponen los de los animales cuando los alumbras en la oscuridad.

“En eso entró mi esposa para decirme que ya había aparecido su celular, que estaba en su bolsa, pero me vio como aturdido y le dije que ahí abajo había un niño, ella me preguntó que en dónde porque no lo veía, todo pasó muy rápido; cuando íbamos a salir de nuevo le dije al chavo que trabajaba ahí que aún quedaba un niño, él me miró con extrañeza y entró a verlo, en eso mi hermano se me acercó para ver qué pasaba y le dije que había una persona adentro.

“Entramos detrás del chavo de limpieza y ya no vimos a nadie, se nos hizo muy extraño porque estoy seguro de haber visto a esa persona, la vi tan bien que puedo asegurar que era un niño y no un empleado, pero ya no apareció por ningún otro lado.

“Tuve el presentimiento de que ese niño no era de este mundo, no sé, me sentí raro, creo que si hubiera visto que era una persona normal no me hubiera portado así.

“Ya cuando salimos de la plaza, eran más de las 12 de la noche, mi hermano me contó una historia.

“La verdad, ya habíamos escuchado historias de que espantan en esos cines, no te lo dije en ese momento porque no quería que te pusieras nervioso, pero hasta los empleados ya lo han comentado, de hecho hace tiempo un programa de televisión de aquí de Cozumel habló sobre los espantos que ahí se han reportado.

“De acuerdo a lo que me dijo mi hermano, se atribuye el fantasma de ese niño a un infante que murió cerca de la plaza y que por alguna razón se manifiesta ahí y también lo atribuyen a una niña que murió electrocutada en el interior de la plaza, casi frente a los cines pero en la planta baja, ya que en una de las islas comerciales por accidente o descuido dejaron un cable de corriente y al pasar la niña lo pisó y falleció, esto fue hace como cinco años o menos”, dijo.

Para finalizar, el policía yucateco dijo: “Esa ha sido la única experiencia paranormal que he tenido y debo confesar que me dio miedo, aún recuerdo el rostro del niño y me da escalofríos, jamás imaginé tener esa experiencia durante mis vacaciones y en el interior de un cine”.

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