Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy les hablaré sobre una investigación que hice hace algún tiempo en la ciudad de Umán, específicamente en una casa ubicada muy cerca del campo de futbol y del plantel Cobay. Mi visita fue a petición de los dueños de la vivienda, ya que habían notado desde hacía algún tiempo la presencia de un alux.

Y si bien es cierto que la gente de campo no tiene el menor pudor en hablar de estos mágicos seres del Mayab, debido a que se han acostumbrado a su presencia, en las ciudades esto resulta todo lo contrario y hasta les da temor que les ocurra algo malo.

De hecho, hay quienes creen que en las ciudades no hay aluxes, pero olvidan que muchos sitios urbanos un día fueron poblados con más monte que casas y los aluxes han permanecido ahí a pesar de la civilización.

Y esto fue lo que precisamente ocurrió en la casa de Umán a donde fuimos a investigar, ya que se podría pensar que por estar casi en el centro y rodeada de casas, ahí estaría “prohibida” la visita de aluxes.

En la casa en cuestión, la joven Kenia Sauri Madariaga fue la primera en hablar y nos dijo que lo que sucede en su casa tiene años, al grado de que ya se han acostumbrado:

“Acá en mi casa asustan, sale un duende o alux en un pozo que tenemos en el pasillo. Esto ocurre desde que nos pasamos a vivir ahí, hace más de 15 años”, comentó.

Ven como una sombra

“Otra de las cosas que más recordamos fue hace poco, cuando hubo amenaza de que llegara un huracán. Mi mamá se acostó a dormir junto al pasillo y de pronto se dio cuenta que una sombra pasó bajo su hamaca, era como la silueta de un niño, a juzgar por el tamaño, y por si fuera poco, sintió cómo le jalaba la sábana y después siguió de largo hacia la puerta del baño; después salió de la casa".

“En otra ocasión, pasó una señora a mi casa y le preguntó a mi mamá qué estaba haciendo en el pasillo medianoche del día anterior, por lo que mi madre le respondió que no era ella, ya que a esa hora se encontraba durmiendo. Entonces, la señora se quedó intrigada y dijo que lo que vio a lo mejor era la silueta del duende del pozo".

Cabe destacar que el mencionado pozo se ubica en el patio de la casa y ahí es donde también han visto al alux; de hecho piensan que ahí es su morada y que es donde se resguarda la mayor parte del tiempo.

Según pudimos averiguar, hace varias décadas, cuando Umán era un pueblo pequeño, todo ese rumbo era monte y parte eran terrenos ejidales, por lo que consideramos que los "dueños" del terreno crearon a sus aluxes para cuidar ahí, pero con el paso de los años fraccionaron las tierras, se construyeron casas, y los aluxes quedaron atrapados en medio de la civilización.

Kenia agrega que a ese alux lo han visto varias personas de su familia, y que incluso su hermano menor no le tiene miedo, ya que incluso ha jugado con él.

Un niño juega con el alux

“Esto pasa mayormente a la medianoche, se levanta mi hermanito y empieza a jugar con él. Cuando mi mamá le pregunta qué hace levantado a esa hora, dice que está jugando con el duende, el cual tiene apariencia de niño y que no es malo, que sólo quiere jugar.

“Cuando ve que lo descubrimos, se va rápidamente, pues se mueve rápido y huye a veces hasta por la ventana”, finalizó.

Cabe mencionar que cuando hicimos el recorrido en la casa, llegamos a la conclusión de que más que un espíritu de un difunto, en efecto se trata de un alux, y en este caso no se les puede sacar porque ellos llegaron mucho antes que los actuales inquilinos de esa casa, y además sólo quieren jugar y no hacen daño, por lo que la convivencia es la mejor sugerencia que podemos dar en estos casos.