La 'Bruja Tila' que hizo fama en Umán

Se trata de una renombrada hechicera que trabajaba muy cerca del mercado principal.

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Estos son unos demonios cubanos a los cuales al parecer se encomendaba la bruja Tila, de Umán. (Jorge Moreno/Milenio Novedades)
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Jorge Moreno/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Hoy hablaremos sobre una de las hechiceras más poderosas que han vivido en Yucatán: la “bruja Tila”. 

Su nombre real era Domitila Poot. Al parecer, nació en Ticul, pero desde pequeña se fue a vivir y laborar como hechicera en Umán, por eso muchos pensaban que era natural allí, donde falleció el 17 de febrero del año 2005.

¿Pero qué la hacía tan especial y famosa? A pesar de que usaba principalmente la magia negra y era muy temida, también era muy apreciada no sólo en Umán, sino en sitios lejanos, pues tenía clientes que venían de Tabasco, Veracruz e incluso del centro del país sólo para verla y solicitar “curaciones”.

Su consultorio estaba muy cerca del mercado principal, en pleno centro de Umán; ahí también estaba su hermana, la cual hacía trabajos de magia “blanca”, pero en realidad era a Tila a quien muchos iban a ver, lo que realidad habla de que las personas buscan en ocasiones más el mal hacia el prójimo que el bien.

Tila falleció, tal y como mencionamos líneas arriba, en el año 2005 de muerte “natural”, al parecer le dio un infarto, ya tenía más de 60 años de edad; y decimos “natural”, porque en un par de ocasiones dijo que su muerte sería “espantosa”, que primero desaparecería por varios meses y ya después encontrarían su cadáver.

Inolvidable caso

Uno de los testimonios más contundentes que me llegaron con relación a la “calidad” de su trabajo, fue de Luis Urioste, un conocido abogado en Villahermosa, Tabasco, quien afirma que de pronto empezó a sentirse mal: “Por cinco años padecí de vómitos y dolores muy intensos en todo el cuerpo, lo increíble era que los doctores no se explicaban qué era y no hallaban alguna enfermedad; incluso, viajé al famoso hospital de Houston, Texas, pero el resultado era igual, según ellos yo no tenía nada”.

Y agrega: “Fueron cinco años de no saber qué hacer hasta que me dijeron que a lo mejor era un trabajo de brujería, pero yo no creía en ello; entonces, durante un viaje de negocios a Mérida, uno de mis socios me recomendó que fuera con la bruja Tila, al principio me negué porque no creía en nada de eso, pero me sentía tan mal físicamente que decidí que no perdía nada con intentarlo.

“Cuando llegamos a su casa, ella de inmediato me dijo que un exempleado me estaba embrujando, cosa que no creía porque podría estarlo inventando, pero en eso me dio un brebaje y al tomarlo de inmediato me sentí provocado y vomité ¡un sapo! No lo podía yo creer.

“Entonces, ella empezó a decirme cosas de mi infancia y de mi familia que casi nadie sabía, y menos el compañero que me llevó con la bruja, lo increíble es que a partir de ese momento hasta la fecha (habían pasado cinco años desde que fue con Tila), ya no me volví a enfermar más, pues me dio un amuleto protector que hasta ahora me funciona”.

Más casos

Alberto Durán Monforte, por su parte, asegura que la bruja Tila salvó de morir a su mamá de cáncer, toda vez que los doctores ya la habían desahuciado, en tanto que a Adriana Chan Vado le comprobó que su marido la engañaba y hasta le dio la descripción de la amante y el motivo por el cual ocurría eso: un hechizo.

A nueve años de la muerte de Tila, cientos de umanenses aún la recuerdan y saben que muy posiblemente siga ejerciendo la magia negra pero de forma espiritual así como lo hacen muchos hechiceros que han fallecido.

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