La única 'bruja mayor' de Yucatán vivía en Maxcanú y Labná

Los hogares que tuvo 'Monia' se encuentran actualmente en ruinas, pero la emanación de energía es impactante.

|
Esta es la vivienda e Labná en donde vivió en forma temporal la hechicera Monia. (Jorge Moreno/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Moreno/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El otro día platicamos sobre Lourdes Madero Lanz, la única hechicera yucateca que ha tenido el nombramiento de “brujo mayor” en toda la historia reciente de nuestro estado, quien vivió y ejerció su oficio por varias décadas hasta su muerte en el año de 1969. 

Conocida como la bruja “Monia”, realizó miles de trabajos en las seis décadas en que ejerció la hechicería (murió a los 88 años de edad) y en lo personal lo que me impacta es que pude conocer casi de forma casual las dos cabañas en donde vivió la mayor parte de su vida.

En el primer caso se trata de una cabaña ubicada varios kilómetros monte adentro en el municipio de Maxcanú. En el año 2007 acudí a esa población a hacer una investigación sobre aluxes y unas personas me dijeron que en cierta parte del monte había una casa en donde habían visto varios de estos pequeños seres del Mayab.

Cuando por fin pude localizarla me dijeron que en realidad era la antigua casa de una bruja (pero yo ignoraba que se trataba de Monia), y de hecho no estuve ahí mucho tiempo (la idea era acampar y pasar la noche ahí) ya que había muchas malas vibras y había varios peligros latentes por no ir protegido.

Tiempo después, en el año 2012, visité la ruta Puuc, y cuando estuve en Labná, durante el recorrido me explicaron que una de las antiguas casas que se encuentran ahí había sido habitada temporalmente por una hechicera, ni más ni menos que por la bruja Monia.

Esa casa ya no tiene techo ni nada en su interior, prácticamente se encuentra en ruinas pero es impactante la energía que emana por dentro y es que ahí, por varios años, la hechicera Monia hizo muchos conjuros y se afirma que enterró varias protecciones y objetos de brujería tanto para proteger el sitio de sus enemigos como de los trabajos que le encargaban.

Nombramiento

Precisamente en Labná es en donde preparó el exorcismo que hizo a un señor para combatir al demonio, y tras esa increíble batalla obtuvo el nombramiento de “brujo mayor”. De hecho, también ahí recibió a varios brujos que venían de otras regiones, quienes al no poder con los encargos que le solicitaban sus clientes, viajaban hasta Yucatán para solicitarle a Monia que los ayude.

Actualmente no existe ningún letrero en Labná que haga mención que la casa antes señalada perteneció a una hechicera, quizás las autoridades supongan que eso le dará miedo a los turistas, en tanto que en la construcción ubicada en el monte de Maxcanú, ya se encuentra en ruinas y por la lejanía con la civilización y lo inaccesible del terreno sería poco probable hacer excursiones o que alguien quiera aventurarse a ir a conocerlo. Lo interesante del caso es que varias de las cosas que usaba esta hechicera se quedaron ahí.

Tesoro de Monia en Museo Paranormal

Y es que cuando visité de nuevo ese sitio en Maxcanú (cinco años después) me sorprendió que aunque la casa no tiene puertas ni ventanas, sus libros, amuletos y demás cosas aún permanecían ahí; sin duda todo esto es una joya invaluable para quien conoce y valora estos objetos, por lo que tomando en cuenta de que ningún descendiente o familiar de ella lo había reclamado, decidimos llevarnos todo esto al Museo Paranormal, en donde lo podrás ver en vivo a partir del seis de agosto cuando se inaugure la nueva temporada con más de 40 objetos nuevos. Mientras tanto, si aún no visitas este sitio, puedes acudir de lunes a sábado para ver lo que actualmente tenemos en exhibición.

Lo más leído

skeleton





skeleton