Llanto de bebé: ¿fantasma o embrujo?

Un caso reportado en Umán y otro de Conkal guardan características en común.

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Llantos de posibles fantasmas pequeños han atemorizado a pobladores de Conkal y Umán. (blueextremer.com/Foto de contexto)
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SIPSE.com
MÉRIDA, Yuc.- En días pasados recibí dos reportes provenientes de la ciudad de Umán y del municipio de Conkal, que tienen varias características en común, ya que vecinos reportan por la madrugada el llanto de un bebé. Pero más que el caso de un fantasma, podría tratarse de un embrujo.

Esto último debido a que los reportes son casi idénticos al ocurrido en Kanasín y Mérida hace un par de años, cuando se comprobó que unos santeros “fuereños” habían hecho un trabajo que culminó en un exorcismo.

Se trata del caso de don “Juan”, quien había sido testigo de primera mano de esta aituación; cuando lo localicé no quería hablar, sin embargo tras insistirle accedió a hacerlo con la condición de que se guardara el anonimato:

“Hace un tiempo empezamos a escuchar por las noches los gritos de un niño de unos cinco o seis años que venían de la casa de uno de nuestros vecinos, pensamos que era algo normal, quizás el niño estaba enfermo o lo habían castigado por portarse mal.

“Sin embargo, pasaron más de 15 días y esto seguía ocurriendo, todos los días sin excepción, y nos empezamos a dar cuenta que siempre pasaba a partir de las 2 de la mañana; los vecinos estábamos contrariados.

“Un día llegó una patrulla, quizás algún vecino de plano prefirió llamar a la Policía y desde las ventanas muchos empezamos a observar qué iba a pasar.

“Nadie salió. A pesar de que se continuaba escuchando el llanto y de que los policías alumbraban con focos y llamaban a la puerta ésta permanecía cerrada y con todas las luces apagadas, y como era una propiedad privada y no tenían orden de cateo, poco se pudo hacer.

“Al día siguiente, no faltó quien comentara que se debía llamar al DIF, hasta que de pronto uno de nuestros vecinos dijo algo que nadie había tomado en cuenta: nunca habíamos visto entrar o salir a ningún niño ahí…

“Conocíamos al matrimonio (el señor de unos 40 años, con facha de chilango y la señora de una edad similar, pero hablaba como veracruzana), pero nunca habíamos visto que tuvieran algún niño, siempre entraban y salían solos de su vivienda…

Nueva familia, mismos llantos

“A partir de ello se empezaron a hacer muchas especulaciones, pues decían que ambos eran brujos o hechiceros. Pues bien, a los pocos días ese matrimonio se fue de ahí; a las dos semanas ya había una nueva familia rentando la casa y aún así, se escuchaban de nuevo ¡los mismos llantos y a la misma hora!

“El papá no se anduvo con rodeos, como era de una religión no católica que a menudo realiza exorcismos, decidió llamar a su pastor para que fuera a liberar la casa que recién había empezado a habitar, ya que le habíamos comentado lo que había ocurrido con la anterior familia.

“A mí me invitó para estar presente, pues el pastor decía que debían estar dos personas que tuvieran más tiempo viviendo en esa cuadra, más por curiosidad que por creer en lo que iban a hacer, acepté.

“Les juro que lo que vi a continuación me dejó helado: mientras el pastor hacía oraciones en la sala y comedor de la vivienda, de pronto se empezó a sentir bastante frío, y cuando entraron a uno de los cuartos se empezó a escuchar primero como lejos y luego cada vez más cerca ¡el mismo llanto! ¿Pero como era posible si no había nadie ahí?

“La verdad, en ese momento, me salí de la casa y me fui a la mía, estaba temblando y precisamente por el frío. Al día siguiente vi a mi vecino y me disculpé por haberme ido así de pronto, me dijo que no me preocupara y que lo entendía; entonces, me platicó lo que ocurrió esa noche:

“Cuando se empezó a escuchar el llanto, el pastor invocó a los espíritus para que desaparezca esa voz, la cual corresponde al demonio, quien en forma de niño trataba por todos los medios de arraigarse en esa casa y hacer mal en toda la colonia.

“‘¿Y la familia anterior?’, le pregunté.

“Ellos son los que precisamente trajeron el mal a esta casa, a lo mejor son brujos o gente dedicada a ‘plantar’ esos trabajos, pero lo bueno que de inmediato se pudo revertir esta situación gracias a mi pastor quien tiene mucha experiencia en estos casos”, dijo.

Hasta aquí finaliza el relato del vecino de este fraccionamiento (el cual está muy cerca del Seguro Social), y a casi dos años de haber ocurrido, al parecer se está cumpliendo lo que dijo el pastor, que esa familia está dedicada a “plantar” en varios sitios, y ahora con los reportes de Umán y Conkal es muy probable que se trate del ellos mismos. Hoy estuve en ambas comunidades haciendo entrevistas y mañana les daré a conocer la información recabada.

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