Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hace unos días publicamos un relato que nos envió un lector con relación a un embrujo que su papá le hizo a una grabadora con el fin de que estuviera protegida de los ladrones, un caso extraño pero verídico, ya que antiguos hechiceros de magia blanca acostumbran a hacer estos trabajos a objetos de valor con el fin de que si alguien lo roba, se le haga la vida “imposible” al ladrón hasta que lo devuelva o le ocurra una maldición mayor.

En esta ocasión presento un caso similar que ocurrió de forma reciente ni más ni menos que en un ayuntamiento de un municipio yucateco. La persona que lo relató pidió el anonimato y también me pidió que no nombre el poblado, ya que él es de ahí, trabajó ahí y prefiere que se maneje todo de forma confidencial.

Nuestro amigo señala que laboró como policía en ese municipio (de tamaño mediano, ubicado a una hora de Mérida) hace dos administraciones, y en un par de ocasiones descubrió que el alcalde llevaba a un hechicero de magia blanca para que le proteja sus cosas de valor.

“Leí ayer la sección Enigmas y de inmediato recordé un caso muy parecido que se dio en el ayuntamiento donde trabajaba hace poco más de siete años. Yo era oficial de policía y en una ocasión mi comandante me pidió que lo acompañara a buscar a una persona que había llegado de Mérida y que lo lleváramos a casa del alcalde".

“Cuando lo recogimos en la terminal se me hizo medio raro, tenía facha como de vidente o brujo; era un viejito como de 70 años con un morral muy extraño y una cinta roja en la cabeza, a pesar de su vestimenta como de brujo, reflejaba mucha paz".

“Lo llevamos a casa del alcalde y al cabo de dos horas regresamos por él. No me aguanté las ganas de preguntarle a mi comandante quién era esa persona o más bien para qué lo habíamos llevado a casa del presidente y me dijo que era para asegurar las pertenencias de su casa y del Palacio".

Le quemaba

“Como seguro habrá visto que puse cara de ‘what’ porque no le entendí nada, éste me dijo que ese señor se especializaba en hacer embrujos de protección de pertenencias, de tal forma que con un breve ritual puede proteger cosas de valor (autos, joyas, cajas de dinero, etc.) para que no lo pueda robar ningún ladrón, o en todo caso si se lo llegaran a llevar éste lo devuelva de inmediato".

“Se me hizo medio raro esto, pero pude comprobarlo unos meses después cuando intentaron robar al tesorero del Palacio, pero cuando le quitaron su cartera, el ladrón gritó y dijo que le estaba quemando. Llegó la Policía, lo detuvieron y vaya que dio de qué hablar el suceso entre todos nosotros, pues jamás habíamos escuchado que un ladrón suelte una cartera al momento de robarla que porque le quemaba.

“Ya luego nos dijeron que el tesorero también había contratado a ese brujito de Mérida y estaba bien protegido para que no le roben, la verdad que hasta que no lo vez no lo crees, y como era barato ese trabajo, después de ello varias personas que trabajaban en el Palacio y hasta mis compañeros policías contrataron los trabajos de ese señor para que les proteja sus cartera y billeteras principalmente, hasta yo lo hice pues como dice el dicho más vale prevenir que lamentar; ese señor años después supe que seguía haciendo sus trabajos en Mérida, pues supe de dos amigos que lo fueron a ver para que les proteja de esa forma.