Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En esta ocasión les presento un caso ocurrido a un oficial de la SSP, oriundo de la ciudad de Mérida: “Lo que me ocurrió hace casi tres años se puede decir que me dejó marcado, porque creo que es algo que nunca olvidaré, ni en mi lecho de muerte.

“Recuerdo que hace seis años estaba asignado en el retén de la carretera Mérida-Campeche, ya eran como las cuatro de la mañana y a esa hora la afluencia de autos baja considerablemente. Yo estaba parado en alerta mientras otros de mis compañeros descansaban. De pronto vi a una niña que venía caminando en dirección de la carretera que viene a Mérida, pero estaba a media calle, descalza, a unos 50 metros de mí.

“Sentí un escalofrío muy fuerte en todo el cuerpo, pero aún así con cierta precaución caminé hacia ella para llamarla y preguntarle qué hacía ahí sola a esa hora, pues creí que a lo mejor hubo un accidente.

“Conforme me iba acercando vi raro el rostro de la niña como si tuviera los ojos rojos y por instinto me detuve y la llamé, pero no me hizo caso. Le insistí tres o cuatro veces, pero nada hasta que de pronto veo que se me acerca uno de mis compañeros y me pregunta que a quién estaba yo llamando".

“Cuando le dije que a la niña, al mismo tiempo apunté hacia ella para que la viera pero ya no había absolutamente nadie. ¿A dónde fue? No me lo explico, no había dónde que se resguardara, ya que además en días previos había sido luna llena y parte de la carretera estaba iluminada, por lo que no había forma que la falta de luz hiciera que no la viéramos; desapareció como si se le hubiera tragado la tierra".

Experiencias similares

"Mi compañero, al principio no me creyó, pero sabe que yo no bromeo con ese tipo de cosas y se quedó muy pensativo. Yo puedo jurar por mis hijos que lo que vi es real y no fue una visión".

“Para mi sorpresa, al día siguiente ya varios compañeros me preguntaban sobre la aparición que vi, pues la única persona a quien se lo había dicho, ya había 'boqueado' sobre lo de esa noche, pero afortunadamente los que me preguntaron era porque me creían y porque habían tenido experiencias similares".

“Lo que sí, es que quedé un poco confundido, pues mientras unos me decían que lo que vi era mal aire, otros me decían que era la Xtabay; otros que era el demonio en forma de niña que me estaba llamando para llevarme y unos más que se trataba del alma en pena de una niña que falleció por el rumbo y aún no puede descansar en paz".

“Yo me voy más por esto último, ya que tiene lógica; de hecho, me puse a averiguar y según me cuentan hace unos años hubo un choque entre un tráiler y un auto, y falleció una niña de diez años, posiblemente eso fue lo que yo vi”, finalizó.

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Lo que es un hecho es que todos los días ocurren situaciones raras que bien podrían entrar en el ámbito paranormal, y los policías son los que más lo ven debido al tipo de trabajo que tienen, sobre todo cuando les toca estar en los retenes, viajando en las carreteras, o bien, internándose en el monte o en sitios abandonados.