Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La gran mayoría de los yucatecos o gente que vive o radica en el sureste del país sabemos que el tradicional “Hanal Pixán” se celebra en octubre (día 31) y noviembre (1 y 2), ya que este festejo por lo general se realiza en grande no sólo en las casas de muchísima gente sino también en escuelas, centros de trabajo, dependencias de gobierno, etc.

Con sorpresa me topé el mes pasado con un dato que me dio un lector de esta sección el cual me di a la tarea de investigar para saber qué tan cierto era. Me refiero al “Hanal Pixan” o “comida de las ánimas” del mes de julio.

Sí, leyeron bien, desde cuatro meses antes del festejo “oficial”, antiguamente se realizaba una especie de “ritual” en donde la gente planeaba y se preparaba para iniciar la cuenta regresiva al día 31 de octubre, y entonces, del día uno al 31 de julio, se hacían ayunos, se “hablaba” con los difuntos del panteón y se les preguntaba qué comida en especial querían para conmemorar su día.

Todo esto me lo platicó un señor que vino al Museo Paranormal hace 15 días, pero la verdad yo nunca había escuchado algo similar, por lo que me di a la tarea de investigar un poco más a fondo y fue así como los h’men Felipe Tzuc y Matías Koyoc me dijeron que en efecto, todo eso es real.

“Es una tradición muy antigua que poco a poco dejó de ser del interés de la gente, tan es así que casi ningún libro habla sobre esto, es más, ni las autoridades, ya sea municipales o estatales, se han dado a la tarea de recordar estas fechas, pues sería muy bonito que se continúe con la tradición”, explicó don Felipe.

Y agrega: “hasta hace unos 70 años, muchas familias a lo largo del mes de julio se preparaban y aprovechaban para que las mamás enseñen a sus hijas a cocinar, pues ellas eran las encargadas de practicar los platillos que ya de forma oficial se darían en noviembre, todo esto dependiendo de los gustos en vida del difunto”.

“Y es más, hasta los hilos de protección les ponían a los niños pequeños, pues había la creencia que corrían incluso con más peligro en el mes de julio por tratarse de 31 días a diferencia de los tres del festejo posterior, pues se dice que los difuntos desde el más allá mandaban a algunos “representantes” para checar los preparativos que hacían las personas vivas.

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Como se recordará, el año pasado hablamos de esos hilos de protección, conocidos también como “hilitos negros” o “hilitos rojos” que se ponen en el bracito de los niños pequeños para evitar que alguna ánima se lo lleve. 

De hecho, estuvimos obsequiando varios de estos en octubre pasado y apenas ayer sábado un par de personas ya se comunicaron con nosotros preguntando por ellos ya que les dijeron que si es necesario que en este “Hanal Pixan del mes de julio” lo usen como medida de precaución.