Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ya se han cumplido más de seis años desde que ocurrió uno de los casos paranormales más extraños y sorprendentes en Yucatán y hasta la fecha nadie ha podido buscarle una explicación.

El suceso en cuestión ocurrió el 17 de enero de 2008 en la comisaría y puerto de Sisal; pero en los días posteriores varias personas de la cabecera municipal (Hunucmá) comentaban que una persona había tomado una foto a un alux o fantasma.

Poco después me enviaron una copia de la imagen vía celular, la cual se notaba clara y definida, y es cuando decido viajar al lugar de los hechos para hablar con el autor e iniciar una investigación.

No fue difícil hallarlo, Sisal es un puerto pequeño y muchas personas ya se habían enterado del caso. La imagen había sido tomada por el joven Daniel Abraham Cetina, quien me explicó que el 17 de enero estaba tomando fotos por la iglesia y de pronto vio que cruzó algo por el parque infantil (ubicado a un costado), enseguida tomó varias fotos y el ser desapareció. Afirma que fue tan rápido que no sabe si se esfumó o se fue volando.

Al revisar las fotos de su celular, descubrió que una de ellas captó lo que momentos antes había visto: aparecía en la parte de arriba del juego infantil, parado, como si estuviera en posición de emprender el vuelo. Tenía complexión humana pero piernas muy delgadas y cabeza más grande de lo común; su silueta era completamente negra.

No es broma

Daniel comenta que cuando le mostró la foto a varias personas estas no le creyeron, lo tomaron a loco o bien que había hecho un montaje, sin embargo ese día su tía estaba con él y asegura que no fue un invento: “la gente lo debe tomar en serio, que tomen precauciones, no es un juego ni broma, cualquier día a ellos mismos se les podría aparecer lo que vimos y podría ser peligroso”.

Analicé la foto directamente del archivo original –el celular del joven- y comprobé que no había ningún montaje o edición. Fui al lugar de los hechos y descubrí que tampoco había alguna explicación lógica ante lo que se veía, es decir que quizás algún reflejo óptico o alguna rama de un árbol o algún dibujo en la pared del fondo lo hubiera propiciado.

Daniel y los que habían visto la foto tenían varias opiniones, unos pensaban que era un fantasma, otros decían que era un alienígena, un alux e incluso una “Xtabay”, pero por la silueta y la forma en que apareció descubrí que se trataba de un “devorador de almas”, es decir un demonio menor que de acuerdo con los expertos aparece en los parques infantiles, cerca de las iglesias con el objetivo de llevarse las almas de los niños.

Prácticamente no hay evidencia en fotografías de estos seres, los cuales han aparecido desde hace siglos en varias ciudades europeas y también en nuestro continente, pero cuando mandé la foto a investigadores españoles, estos comentaron que ese mismo ser había sido visto por esos rumbos.

Resultados sorprendentes

Al mismo tiempo que esto pasaba, de inmediato procedí a la segunda etapa de la investigación, la cual era grabar en el lugar de los hechos, tomar cientos de fotografías (esperando que en alguna de ellas quizás se manifestara de nuevo) y dejar equipo especializado. 

Los resultados fueron sorprendentes, pues pude obtener evidencia de algo completamente inesperado: la foto de un fantasma de aspecto femenino a un costado del parque infantil ¿Qué relación tendría con el devorador de almas? 

A seis años de distancia nadie le ha podido dar una respuesta lógica a lo que aparece en la foto de Daniel, y quizás con el paso del tiempo menos, por lo que en lo personal creo que estamos ante un real suceso de índole paranormal.