Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy, día en que los lectores cuentan sus relatos, presento el caso que me mandó la joven Mandy Maribel Zapata Sabido, de la ciudad de Mérida, con relación a la Ouija, y de paso responderé a las dudas que tiene y que seguramente usted no sabía con relación a esta polémica tabla, la cual también le apodan “juguete del mal”.

Mandy, quien actualmente tiene 28 años, comenta que cuando estudiaba la preparatoria supo de dos personas de su salón de clases que quedaron “locas” por meterse con la Ouija, ya que supuestamente el demonio se apoderó de sus almas y tardaron meses en reponerse:

“En ese entonces yo tenía 18 años de edad, y esas dos compañeras invitaron a otras, incluyéndome a mí, para jugar la Ouija, pero la verdad, aunque yo tenía mucha curiosidad, pudo más mi miedo y no fui”, dijo.

“Se suponía que ellas eran expertas jugando, pero en una ocasión no fueron a la escuela en toda una semana y se empezó a rumorar que fue por la Ouija y finalmente así fue, pues dicen que al jugarla un espíritu se apoderó de ellas dos y quedaron mudas por una semana, no comían, no dormían, le tenían pavor a la oscuridad y fueron con un psiquiatra para que las valorar, por fortuna poco a poco quedaron bien”.

Mandy señala en su carta no saber por qué la Ouija poseyó a sus compañeras, ya que nunca hablaron de ello en la escuela después de que lo que les ocurrió, sólo se rumoraba que fue un demonio mayor.

Sólo espíritus

En principio de cuentas, les comento que con la Ouija se invocan espíritus, es decir, personas que ya han muerto; no se pueden invocar ni llamar o atraer demonios, esto es otra cosa completamente diferente.

Otro punto es que, para que una Ouija realmente funcione debe estar “trabajada” o “curada” con un ritual especial, es como si se quisiera arrancar un auto sin ponerle gasolina o querer echar a andar un juguete de baterías sin ponerle las pilas.

Por lo tanto, aquellas personas que incluso, en los súper o jugueterías, compraban una Ouija y de inmediato en sus casas se ponían a jugarla y “aparecían sombras” o “escuchaban voces”, en realidad era la sugestión la protagonista de todo esto.

Orígenes

La joven también pregunta cómo se inventó la Ouija y cuál fue el fin de tan “siniestro” objeto.

Lo de “siniestro” depende del cristal con que se mire, ya que fue inventada en Alemania el siglo antepasado, pero el objetivo era comunicarse con familiares cercanos que hubieran fallecido ban bien, si habían cumplido su última voluntad en vida con el fin de preguntarles si estaban bien, si habían cumplido su última voluntad en vida, o bien si no habían dejado un pendiente.

Sin embargo, con el paso del tiempo se empezó a usar con otros fines más comerciales o sólo para “curiosear”, es decir invocar a cualquier persona al azar, lo cual puede resultar contraproducente.

La última pregunta de Mandy es sobre si es bueno o malo jugar con la Ouija; para responderle podría ponerle el ejemplo de “caminar a ciegas”, es decir, que todos los días al salir de su casa se ponga un pañuelo en los ojos y camine; al hacerlo es muy probable que se caiga o que sufra un accidente, pues no tiene necesidad de hacerlo si no es invidente; lo mismo pasa con la Ouija, el día que la juegue podría toparse con un alma en pena que no esté de “buen humor” y llevarse una terrible experiencia ¿Qué necesidad tendría? Creo que ninguna, así que en este caso, piénsenlo antes de querer jugar con cosas que pueden traer resultados negativos.