Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy les presentamos una entrevista que hicimos en el municipio de Tahmek, donde el propietario de una casa afirma que espantan:

“Se mueven solos los objetos de mi casa; mi radio se apaga o se le sube el volumen; me escoden mis herramientas y de pronto aparecen”, asegura don Jacinto Millán, quien vive casi en el cabo del pueblo.

De hecho, ya son mas de dos años de las situaciones paranormales que ha experimentado en su vivienda. “Don Jas” (como le apodan) afirma que incluso frente a su casa, en un terreno baldío, apareció un rostro raro y explicó que lo descubrió plasmado en un árbol mientras quemaba basura en el patio de su domicilio. De pronto levantó la vista y una especie de reflejo hizo que viera directamente hacia ese árbol, que está a 10 metros de ahí, cruzando la calle.

A partir de que esto ocurrió, decenas de personas acudieron a ver este fenómeno. A la fecha, las personas que han ido hasta este lugar se cuentan por cientos, ya que también gente de municipios cercanos como Hocabá, Xocchel y Hoctún han llegado hasta este sitio, aunque cabe destacar que la última noticia que tuvimos fue que una persona en estado de ebriedad macheteó el árbol, borrando toda la evidencia y, por si fuera poco, le prendió fuego, pero por fortuna tomamos fotos antes de que esto ocurriera.

“Algunas personas dicen que es una calavera; otros, que es la cara del diablo, pero yo sólo veo un rostro que no puedo decir de qué es porque no lo conozco”, dijo nuestro entrevistado.

También recordó que se le han perdido cosas (herramientas) y luego aparecen el mismo lugar donde los había dejado como por “arte de magia”, ya que por más que buscaba no daban con ellas.

Asimismo, le han aventado piedras, tanto a él como a su esposa; “juegan” con la puerta de su casa e incluso le han bajado y subido el volumen al radio.

“En una ocasión, mientras estaba jalando una manguera, me metieron una abrazadera en la camisa. Le pregunté a mi mujer si ella la había metido y me dijo que no, además de que era obvio porque estaba lejos de mí. Salimos a la calle para ver si encontrábamos a alguien, pero no vimos a nadie”, aseguró.

Lo atribuye a un alma en pena

Todo esto “Don Jas” se lo atribuye a un alma en pena, pues hace más de 15 años en la entrada de su hogar encontraron enterrado un cadáver humano que no tenía la cabeza ni un fémur.

“Estaba haciendo un hoyo para colocar una reja cuando de pronto empezaron a salir los huesos. Al principio me asusté, pero se lo comenté a otros vecinos de la colonia, que me dijeron que los dejara en el terreno baldío que esta frente a mi casa. Los puse en una bolsa negra y los deje ahí, pero un señor amarró a dos caballos en ese mismo lugar y pisotearon todos los huesos hasta dejarlos en puro polvo”, añadió.