Violento fantasma 'corrió' a vendedor de casas

Fuerzas sobrenaturales impidieron al papá de Santiago Escaroz vender una casa del fraccionamiento Málaga cuando se las mostraba a unos clientes.

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La "Casa Zurita", ubicada en las calles 57 por 68 del Centro de Mérida, donde se cometió un doble homicidio, es ejemplo de un predio que no se vende. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy presentamos el relato que me envió vía correo electrónico el lector Santiago Escaroz Alamilla, de la ciudad de Mérida y que habla sobre una experiencia paranormal que vivió su padre.

“Antes que nada quiero decirles que siempre leo la sección ‘Enigmas’ y desde hace tiempo he querido mandarles un mail. A mis 38 años jamás he visto un fantasma (afortunadamente), pero quiero platicarles una experiencia que siempre nos cuenta mi padre, quien actualmente tiene 67 años de edad y ya está jubilado.

“El laboró muchos años como agente inmobiliario, es decir, ‘vendedor de casas’ como les llaman comúnmente, y nos cuenta que le tocó visitar muchas casas, varias de ellas abandonadas y con un paisaje tétrico (por el mismo descuido de los dueños que muchas veces las dejaban deshabitadas por años), y sólo una vez le tocó ver literalmente un fantasma.

“Esto ocurrió en el fraccionamiento Málaga (cerca de la calle 60 norte y el Tecnológico de Mérida), en una casa que tenía deshabitada sólo unos meses, pero cuando fue para mostrársela a un cliente, se empezaron a mover unas sillas que estaban ahí, pero muy fuerte como si las hubiera levantado y aventado.

Los clientes fueron testigos

“De hecho, tanto mi papá como las dos personas que fueron a ver la casa se dieron cuenta de esto y como que de pronto un frío empezó a invadir la casa. Dice mi papá que por primera vez en toda su carrera como vendedor de casas no supo qué decir, ya que fue tan evidente lo que sintieron y vieron que no pudo poner ningún pretexto.

“A los dos minutos salieron de la casa. Los clientes le dijeron que le llamarían a mi papá (obviamente jamás lo hicieron) e incluso al momento en que cerraba con llave se siguió escuchando ese ruido como si aventaran algo.

“Con el paso de los meses, mi papá nunca más regresó ahí. Dice que casualmente a otro vendedor le tocó ir con otros clientes, pero nunca se atrevió a preguntarle si notaron algo extraño.

“Esto ocurrió hace aproximadamente 15 años y hasta el día de hoy mi papá lo recuerda muy bien, y dice que aún tiene esa imagen clara en la mente, del momento en que una fuerza invisible ante sus ojos levantó esas dos sillas y las aventó en al menos tres ocasiones hacia una pared y el piso.

“Ya no supo si con el tiempo la casa se vendió y de ser así si espantaron a los nuevos dueños, pero espero convencer pronto a mi papá de ir por ahí y mostrarme la casa por si ustedes quieren ir a investigar”, finalizó.

¿Omisión por dinero?

El reporte que me mandó Santiago me puso a pensar en cuántos casos similares no habrá entre los agentes inmobiliarios y los problemas por los que pasarán para vender o rentar las casas, muchas veces engañando a los prospectos o mejor dicho “omitiendo” decir las apariciones fantasmales que existieran ahí.

Rápidamente me vinieron a la mente dos propiedades, la conocida como “la casa de la agiotista” en el suburbio de Santiago y la ex Clínica Peninsular (colonia Sarmiento); ambas están en manos de empresas inmobiliarias y llevan años intentando venderlas a pesar de la fama que tienen estos dos lugares como sitios embrujados.

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