Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En días pasados hicimos una nueva incursión en el llamado “pueblo fantasma” Real de Salinas, el cual se ubica a 10 kilómetros del puerto de Celestún, debido a nuevos reportes de apariciones paranormales dados por tres personas, quienes por separado acudieron a este sitio.

Hace aproximadamente cuatro años ya habíamos venido a esta población, y de hecho, en marzo del año pasado dimos a conocer en esta sección “Enigmas”, los resultados de la investigación.

En esta ocasión, las pruebas llegaron casi de inmediato, pues a las dos horas de iniciar el recorrido por el pueblo abandonado nuestras grabadoras de audio registraron el llanto de una mujer, situación que no tiene ninguna explicación lógica, ya que no hay casas en todos los alrededores ni forma de que se filtrara ese sonido.

Para que se den una idea del sitio, déjenme comentar que se afirma que hubo una maldición que provocó que todos los pobladores lo abandonaran de a poco por falta de trabajo.

Real de Salinas se encuentra cerca de los manglares, y aún están los vestigios de lo que fue una próspera comunidad costera que se estableció el siglo antepasado como resultado de la expansión de las actividades de la sal y el palo de tinte, hoy solo quedan las ruinas de las casas y edificios… 

Siempre hay que ir con guía

En aquel entonces nuestro guía fue don Ernesto Tinal Chuc “don Neto”, (quien ya en otras ocasiones nos había apoyado en expediciones al rancho San Joaquín y a “La herradura); en esta ocasión, don Arturo Ceballos Noh fue el encargado de llevarnos al sitio; y es que si usted nunca ha ido a Real de Salinas, le recomendamos que vaya acompañado de un guía si no quiere perderse a la primera de cambio, pues para llegar hay una infinidad de caminos, atajos, vueltas, curvas, hondonadas y cerros, y por si fuera poco, no hay ni un solo letrero de referencia a lo largo de los diez kilómetros de distancia que hay con Celestún; por tal motivo para no arriesgarnos, preferí llevar de nuevo un guía.

Cabe mencionar que lo primero que se ve al llegar a Real de Salinas, es una pequeña capilla en ruinas y sin techo, que guarda entre sus silenciosas paredes los secretos de la gente que ahí vivió. Cruzando la enorme explanada se encuentran las casas, y a la entrada un texto escrito en una pared que parece dar sentido a la supuesta maldición que lanzaron los lugareños sobre el puerto de Celestún:

“Bienvenidos señores visitantes a este su pueblo en ruinas a causa de los señores concesionarios del vecino puerto de Celestún que no dan trabajo a los que radican aquí”.

La leyenda cuenta que en 1975 vivió la última pareja en este sitio (un matrimonio de ancianos), y tras la muerte de ambos se empezaron a reportar apariciones fantasmales, según cuentan pescadores que pasan por este tramo.

En mi viaje reciente, se alcanzó a escuchar de forma clara y fuerte y por espacio de más de cinco segundos un llanto amargo de una mujer, que hizo que el propio don Arturo se herizara y pidiera que nos fuéramos de ahí.

Fue curioso porque durante todo el viaje comentó que él nunca había sentido miedo por nada paranormal, y un par de horas después, tuvo su “primera vez” con nosotros.

Luego de instalar cámaras de video, hicimos un recorrido por el sitio, y tras cuatro horas, desinstalamos todo y retornamos a Celestún; en los videos aparecen sombras extrañas que no tienen explicación, las cuales ya estamos analizando a fondo para posteriormente dar a conocer en las conferencias de la “gira paranormal”.

Posiblemente regresemos dos veces más esta semana a Real de Salinas para conseguir más pistas sobre el alma en pena que aún ronda ese sitio; ya les estaremos informando.