Policía 'tocó al demonio' y condenó a su familia

Agentes de la SSP que detuvieron a un individuo <i>poseído</i> desearon nunca haberlo conocido.

|
Un agente de la SSP tuvo una auténtica experiencia de terror: un detenido, quien se dijo el diablo, le predijo el futuro, trágico, en su familia. La imagen es de únicamente ilustrativa. (Milenio Novedades)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- “Luis”, policía de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), se comunicó vía telefónica conmigo porque quería platicarme sobre una experiencia paranormal que vivió hace un par de años y que quiere compartir con los lectores de esta sección:

“He seguido con detalle los casos de mis compañeros que se ha publicado en esta sección y déjenme decirles que a mí me ha pasado algo igual o más terrorífico.

“Hace poco más de dos años, estábamos patrullando en una colonia del norte de Mérida y recibimos en la radio un reporte sobre un disturbio que estaba ocurriendo en una casa por el rumbo de la colonia Díaz Ordaz, por lo que nos trasladamos ahí.

“Cuando llegamos a la dirección que nos dieron, escuchábamos gritos y cosas que se aventaban en la sala de ese domicilio, por lo que pensamos que era un caso clásico de un familiar que estaba tomado o drogado.

“Ya nos esperaba afuera una señora de unos 55 años de edad, quien brevemente nos dijo que su hijo (de 31) estaba como poseído, ya que decía que era el demonio y aventaba todas las cosas del interior de la casa sin una razón aparente, insultaba, gritaba; en fin, estaba muy agresivo, pero nos aclaró que no estaba tomado, y que según ella no ingería ninguna droga, era la primera vez que le ocurría y que tampoco padecía alguna enfermedad como esquizofrenia o paranoia que justificara su comportamiento.

“Con el permiso de la señora para ingresar a su casa, procedimos a agarrar al sujeto, éramos dos agentes y aunque pensamos que se pondría muy agresivo y se nos dificultaría inmovilizarlo, él no opuso tanta resistencia y fue relativamente fácil contenerlo y meterlo a la camioneta, que en ese entonces ya había llegado.

“A mí tocó ir con él en la camioneta, desde que lo agarramos en la sala sólo se nos quedaba viendo de una forma diabólica, como de burla. De hecho, confirmamos que no tenía una gota de alcohol, pues su aliento al menos no lo denotaba, pero a partir de ese momento vino la pesadilla para mí”, explicó.

“Mientras nos íbamos en camino para encarcelarlo, sólo se me quedaba viendo hasta que me llamó por mi nombre y me dijo: ‘Cuida a tu familia’.

Vaticina tragedias

“Yo le respondí ‘¿Qué te pasa, me estás amenazando?’. Ya que a eso me había sonado y después me dijo, con una voz ronca y muy diferente a la que le habíamos escuchado cuando llegamos a su casa:

-Tu hija menor se va a enfermar de nuevo y tu abuela va a morir ya.

-¿Por qué me dices eso?, ¿me conoces?, le pregunté, a lo que me respondió.

-Soy el demonio y soy dueño y señor, no juegues conmigo porque estás por sufrir mucho.

“En eso mi compañero le dio un macanazo en la cabeza para que se callara. Es cierto que no le dio tan duro, pero éste ni se inmutó ni hizo por sobarse, simplemente lo volteó a ver y le dijo: ‘Tu exesposa ahora se está acostando con otro, ja ja ja ja nunca tendrás hijos’.

“Cuando llegamos a nuestro destino nos bajamos y procedimos con el papeleo. Hasta ese momento no le di tanta importancia al asunto, pero al día siguiente por la mañana mi hija recayó de su bronquitis, y la tuvimos que hospitalizar como ya había pasado otras veces y por la noche, mi abuela, quien en lo que cabe estaba saludable ¡falleció de un infarto!

“Fue cuando me acordé de lo que dijo ese fulano, que mi hija ‘recaería de nuevo’ (¿cómo sabría que había estado enferma antes?) y luego la muerte de mi abuela.

“Lo traumático vino una semana después, cuando hablo con mi compañero –el que le dio el macanazo- y me dice algo que me dejó de a ‘cuatro’, pues me confiesa que un par de meses antes se había separado de su esposa porque, en efecto, le había descubierto una infidelidad.

“Esto último no se lo había dicho a nadie en la Secretaría ni a ningún compañero. Me lo había confiado porque estaba intrigado por la forma en que se lo dijo el detenido y lo peor del caso, también meses antes se había enterado de que después de que le hicieran unos estudios no podía tener hijos. Yo le platiqué lo que pasó con mi hija y mi abuela y vaya que nos espantamos.

“Lo poco que pudimos averiguar de ese fulano es que en los exámenes toxicológicos no se le detectó ninguna droga, es decir, estaba en -lo que cabe- en sus cinco sentidos. Creo, que sin darle vueltas al asunto, que en verdad aquella tarde estuvimos y hablamos con el mismísimo demonio”, finalizó.

Lo más leído

skeleton





skeleton