I. Duarte/M. Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En centro de Mérida se vio “muerto” ayer desde temprana hora, toda vez que los principales comercios se mantuvieron cerrados en su mayoría y los que laboraron, bajaron cortinas al mediodía, por la falta de clientes.

En contraste, la gente que estaba en el centro acudía a los servicios religiosos o a las estaciones de autobuses para salir de paseo a los puertos del Estado.

Mientras los comercios establecidos permanecieron con las puertas cerradas, los vendedores informales aumentaron su presencia, principalmente con “artículos de ocasión”, como la tradicional rama de ruda, que los fieles suelen utilizar en su visita a las iglesias para untar en las imágenes.

En las puertas de la Catedral se observaron a muchos de esos vendedores que ofrecían ramitas de ruda a 5 y 10 pesos.

A pesar de que se observó en las calles principales del centro una buena afluencia, los comercios prefirieron cerrar a más tardar al mediodía, ante la notoria baja de compradores.

Artemio Pech, encargado de un establecimiento de una empresa de celulares, indicó que abrió las nueve de la mañana, pero a las 11 apenas había recibido a un cliente para solicitar una recarga telefónica, por lo que consultó con su jefe inmediato para consultar qué hacer.

“Pues lo que me dijeron es que espere al mediodía, y luego cierre, la verdad es que no esperábamos una fuerte asistencia de gente”, dijo.

A pesar también de que algunos servicios funcionaron en la ciudad, como las guarderías infantiles, tuvieron escasa asistencia.

Tal es el caso de la guardería gratuita del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicado en la colonia Salvador Alvarado Oriente, donde apenas se contó con la asistencia de dos niños.

“Sin embargo, nosotras por uno solo de los niños que venga tenemos que trabajar de forma regular. Sin embargo aprovechamos para realizar también balance de actividades del mes,  pero terminaremos a más tardar a las 12 del día, indicó una empleada.

Plazas, a reventar

Ayer, en Viernes Santo, no sólo las iglesias y la playa lucieron repletas, pues cientos de familias abarrotaron las plazas comerciales y se congregaron para comer y pasear en alguno de los parques recreativos.

Durante una visita a tres de los centros comerciales más grandes del norte de la ciudad, sus administradores informaron que se registró un 40 por ciento más de afluencia y calculan que mañana  domingo tendrán elevado número de visitantes, ya que por el clima, muchos padres de familia prefieren salir con sus hijos a sitios bajo techo que ir a la playa.

Los pasillos y estacionamientos se abarrotaron después del mediodía. Las familias se congregaron para compartir el día de asueto; aprovecharon para salir de compras y pasar un rato agradable con los parientes.

Este fenómeno impacta positivamente en el comercio, ya que los negocios ubicados en las distintas plazas presentan un incremento en sus ventas del 20 al 40 por ciento. “ Nos está yendo muy bien, estamos vendiendo mucho, sandalias, trajes de baño y artículos deportivos son los artículos más solicitados”, comentó un empleado de conocida tienda de deportes.