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MÉRIDA, Yuc.- “Yucatán no es ajeno al cyberbullying que se ha configurado como una modalidad moderna del bullying, sólo que el acoso y/o ataques ocurren con el uso de medios electrónicos, sean estos correo, redes sociales o mensajes de texto en celulares”, informó Fernando Santa Cruz Ruiz, director de Adivor Media, empresa especializada en el manejo de medios electrónicos.

Agregó que aun cuando no exista un contacto físico, como ocurre con el bullying, las consecuencias emocionales son las mismas, ya que el creciente uso de los smartphones facilita el envío de mensajes o imágenes que resultan ser humillantes o degradantes.

Señaló que esto es algo que nos debe importar a todos, ya que nadie está exento de sufrir este tipo de ataques y más aún cuando se trata de los hijos, quienes pueden resultar severamente dañados emocionalmente.

El problema puede agravarse, ya que los infantes por lo general no cuentan a sus papás que están siendo objeto de acoso o ataques por miedo a ser castigados o por vergüenza.

Santa Cruz Ruiz indicó que el caso ocurrido en un CBETIS de Ciudad Madero, en el que una maestra exhibió a dos de sus estudiantes por haberla insultado a través de Twitter, lo que ocasionó que la dirección del plantel suspendiera a la mentora y a los dos alumnos involucrados en el “ciberbullying”, debe ser una llamada de atención para todo el país.

Para proteger a los niños de este mal, los padres de familia deben tener en cuenta los siguientes consejos: Es importante monitorear las actividades que realizan en internet. Esto debe ser establecido como una regla de la casa.

Otra medida necesaria es configurar la privacidad en las redes sociales para, entre otras cosas, bloquear o filtrar la visualización de las fotos. Los papás tienen que tomarse el tiempo  para entender cómo funcionan las redes. También es aconsejable que los papás se hagan “amigos virtuales” de sus propios hijos para dar seguimiento o incluso contar con las contraseñas para revisar de modo permanente que tipo de mensajes envían y reciben.

Es primordial hablar con los hijos, porque aunque no lo digan pueden estar siendo objeto de cyberbullying y ni siquiera saben lo peligroso que es para su salud emocional.

Es muy importante escucharlos, hablar con ellos, mantener una comunicación frecuente y hacerles saber que pueden confiar en su familia.