Patricia Piña/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La honestidad, el espíritu de servicio y, en especial, el amor incondicional a su familia, en la cual la unión y el deseo de salir adelante son los motores que rigen la vida del empresario constructor y dirigente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Edgar Jesús Conde Valdés, quien enfrenta uno de los principales retos de su carrera profesional: hacer un buen papel al frente de ese organismo.

¿Quién es Edgar Conde Valdés?

Soy un empresario yucateco, que se ha abierto camino en el difícil ramo de la construcción, el cual ha trabajado durante su vida profesional de manera honesta y responsable, pero sobre todo, buscando el bien común, involucrándome en diversos organismos e instituciones, con el espíritu de servicio que se necesita; entendiendo las necesidades de los compañeros.

Durante algunos años estuve al frente del Colegio de Valuadores de Yucatán, en donde, con mi experiencia en el ramo, considero que hice un buen trabajo, lo que me llevó a ocupar un puesto en ese organismo a nivel federal, con la prioridad siempre en el servicio y el trabajo en equipo.

Ahora tengo la enorme satisfacción de estar al frente de la CMIC, en donde mis compañeros me dieron el voto de confianza para desarrollar lo que todos esperan que sea un excelente trabajo, y espero no defraudarlos.

¿Cómo ha logrado salir adelante en un área tan competitiva?

No ha sido fácil, sin embargo, he logrado diversificarme en esta profesión. Soy ingeniero civil,  por lo cual he tenido que salir adelante tanto en la obra pública como en el desarrollo de vivienda. Además, me he especializado como valuador, eso me ha permitido mantenerme en pie, sobre todo en los momentos difíciles que el sector de la construcción ha pasado en los últimos años.

¿Dónde se ha desarrollado académica y profesionalmente?

Soy orgullosamente egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Yucatán; en la Uady también estudié mi preparatoria. En cuanto al ámbito laboral, fui durante ocho años servidor público, trabajé en el Issste, así como en el Fovisste; sin embargo, como todo tiene un ciclo, decidí buscar nuevos horizontes en el sector privado, que es donde me mantengo hasta el momento, con un compromiso fijo: apoyar al sector de la construcción.

¿Y su familia?

Provengo de una típica familia yucateca, en donde los valores están bastante arraigados. Crecí con la enseñanza del don del servicio, la humildad y con la motivación suficiente para salir adelante. Siempre me inculcó mi padre, don Eduardo Conde, quien es un médico reconocido y querido en el medio local, que la familia es el núcleo, el motor que nos mueve.

Eso me ha servido para tener una familia en donde todos nos complementamos. Tengo tres hijos, una pequeña de 11, Beatriz; los otros tienen ocho y tres años, Edgar y Eduardo, que junto con mi esposa Beatriz, son mi vida; por ellos sé que todos los días hay que luchar, para sacarlos adelante, y qué mejor que hacerlo al lado de una mujer maravillosa, como lo es mi pareja, quien ha sido mi brazo fuerte, pero sobre todo, mi amor.

Nosotros procuramos los domingos, como típica familia, comer cochinita, visitar a los familiares y tener esa armonía que tanto se requiere.

¿Cuál es su principal reto?

El hacer un buen papel dirigiendo al sector de la construcción de Yucatán, es una oportunidad que la vida me brinda para cumplir con las enseñanzas de mi padre, el servicio al prójimo sin esperar recompensas; espero sacar adelante este proyecto en el cual me encuentro.

¿Cómo se describe?

Como una buena persona y honesta, siempre estoy dispuesto a atender las necesidades de los que me rodean. Soy bastante confiado, creo en la gente, lo cual no considero que sea malo, ya que existen todavía muchas buenas personas en esta sociedad, aunque sí me ando un poco con cuidado en algunas situaciones, sobre todo cuando se trata de los negocios.

¿Qué espera lograr como dirigente de la CMIC?

Confío en lograr la unidad del sector. Estoy rodeado de todo un equipo excelente, personas profesionales que saben lo que quieren y que tenemos la misma convicción de trabajar por el bien común de todos los constructores, procurando sacar adelante todos los proyectos que tenemos como cámara.

Nuestra intención es profesionalizar más al sector, además de pugnar porque todas las obras que se realicen en la entidad, o la mayoría de ellas, sean para los empresarios yucatecos, quienes son los que generan las fuentes de empleo.