Entrevista: Redescubre cenotes de Yucatán

El buzo internacional Guillermo de Anda Alanís considera que la arqueología subacuática tiene un lugar primordial dentro de los proyectos arqueológicos.

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Guillermo de Anda Alanís, apasionado del buceo y de los cenotes, es maestro de la Facultad de Antropología de la UADY. (SIPSE)
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Martha Chan/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El arqueólogo subacuático Guillermo de Anda Alanís realizó un nuevo descubrimiento en Chichén Itzá, se trata de la relación geográfica de la construcción de El Castillo con los cuatro cenotes y su confirmación de las pruebas astronómicas, específicamente paso cenital del Sol que fue un fenómeno de mayor importancia que los equinoccios.

Guillermo de Anda lleva cuatro años dedicado a la investigación de cuevas y cenotes que frecuentaban los mayas, el resultado de esos trabajos son diversos descubrimientos importantes que dejan más claro para los académicos e investigadores la vida de los mayas y su relación con la astronomía, numerología, sus rituales y mucho más.

El arqueólogo subacuático es el primer mexicano reconocido por la National Geographic como Explorador Emergente en 2012. A los 13 años comenzó a bucear y hoy en día es su máxima pasión y es maestro de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).

¿Cómo considera la arqueología subacuática en Yucatán?

Desde hace 50 años se realiza en la Península, pero fue hasta que Edward Thompson y un griego entraron al Cenote Sagrado de Chichen Itzá, ahí podemos decir que inició la arqueología subacuática, pues son los primeros buzos de cenotes de la historia, ya que se metieron con equipos antiguos y descubrieron la existencia de tesoros escondidos de ese enigmático lugar.

Sin embargo, con todo el desarrollo de la arqueología subacuática durante años empieza a formalizarse y un arqueólogo muy famoso William IV, en los años 50 entra al cenote de Dzibilchaltún y obtiene una gran variedad de material arqueológico que se exhibe en el museo de la zona arqueológica, al final no hacen una cuestión metodológica estricta pero es un antecedente.

¿Qué lugar ocupa hoy en día la exploración en los cenotes?

Hoy en día la arqueología subacuática tiene un lugar preponderante dentro de los proyectos arqueológicos, ya que en efecto se entienden mejor los sitios mayas, y algo bien importante que dan los materiales, son las respuestas que no se encuentran en la superficie, esto por el alto nivel de preservación que tienen los cenotes, de manera que en el interior de éstos, la exploración es mejor porque allí los huesos están tal cual, como si se hubieran depositado hace una semana, están enteros y bien preservados, es otra la visión que se tiene.

Lo mismo sucede con la cerámica que se halla en el agua con 500, mil, mil 500 y 2 mil años, este es el gran valor que tienen los cenotes, pues tenemos de primera mano un contexto arqueológico. Sin embargo, ha proliferado el buceo deportivo e incursiona gente en los cenotes que no respetan esos objetos, lo que puede llegar a alterar los argumentos.

¿Cuáles son los nuevos descubrimientos en los cenotes de Chichén Itzá?

En esos grandes sitios habría respuestas a todo lo que no estamos planteando, específicamente en uno de los cenotes en Holtún, ubicado en el noreste del Castillo, lo que ha llamado la atención, es que es un cenote que está dentro del sitio y al parecer es una edificación importante como el del Castillo que se hizo en función a ese cenote.

¿En qué se basaría esa teoría?

Tenemos una relación astronómica y una relación topográfica en Chichén que parece indicarnos que la cara norte del Castillo ve al Cenote Sagrado, la cara sur ve al cenote Xtoloc, esto es algo que ya había sido reportado por el arqueólogo Ignacio Martínez en los años 30 con mapeos y también por el arqueoastrónomo americano John Carson en los años 80, quien dijo que El
Castillo fue hecho en relación y función al Cenote Sagrado y al Xtoloc porque hay una línea que se traza entre los dos y pasa forzosamente por el centro del Castillo.

Esto llama la atención cuando se encuentra en Holtún un proyecto de mapeo formal de la Facultad de Antropología de la Uady.

En ese mapa encontramos una línea recta que sale del centro del Castillo en su cara noreste hasta Holtún, después hay una línea que va de El Castillo hacia el este con dirección al cenote de Kanjuyum, es decir son dos líneas que forman una cruz y al centro la pirámide principal de Chichén Itzá, es decir es una ciudad cosmograma, la ciudad misma es una representación del cosmo maya.

De allí que El Castillo pudiera ser el eje del mundo para su última etapa constructiva y alrededor de ese centro simbólicamente protegiendo la ciudad con una manifestación divina como son los cenotes.

Este nuevo descubrimiento nos daría una comprobación de lo que sucede en todo Mesoamérica, donde las grandes ciudades se construyeron en función de cuestiones astronómicas que tienen que ver con los ciclos agrícolas y en función de su geografía sagrada que son cuevas, cenotes, ríos y lagunas.

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