MÉRIDA, Yuc.- Con el fin de informar el peligro que representa para la sociedad, principalmente para jóvenes y niños, la implementación de políticas públicas basadas en la ideología de género en México y el mundo, el Consejo Mexicano de la Familia, encabezado por Juan Dabdoub Giancomán, y los escritores argentinos Nicolás Márquez y Agustín Laje, realizan una gira por Yucatán.

Los autores de “El Libro Negro de la Nueva Izquierda… ideología de género o subversión cultural”, comentaron que es necesario desmentir los principales postulados de la ideología de género, como que la identidad sexual de la persona es una construcción social y que, por ejemplo, un hombre que se cree mujer debe ser considerado como tal por el resto de la sociedad y las autoridades.

“Traemos la segunda gira con los escritores. Básicamente hablan de la ideología de género como una dictadura de pensamiento en occidente y ya la estamos viviendo en México. Comenzamos con Vicente Fox en los libros de texto a finales de su sexenio, luego entró Felipe Calderón con Josefina Vázquez Mota en la Secretaría de Educación Pública, con Córdova Montoya en la Secretaría de Salud promoviendo proyectos de ideología de género en la conducta con los niños y ahora con Enrique Peña Nieto ya se aceptó el matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo, el matrimonio exprés y el uso lúdico de la mariguana. En estos temas han contado con la complicidad de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que están muy ‘ideologizados’, más que leyes promueven ideologías”, aseveró Juan Dabdoub Giancomán, presidente del Consejo Mexicano de la Familia.

Agregó que el objetivo de la gira y la charla que impartieron anoche, en el Foro Cine Colón (de la cual informamos en nota aparte), es abrir un debate público en el tema para el intercambio de ideas entre los grupos que estén en contra de la ideología y quienes estén a favor.

Ciencia política

Los escritores argentinos Nicolás Márquez y Agustín Laje aclararon que su libro trata acerca de ciencia política, no de religión, “no es un tema de nuestro interés”.