William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega hizo un llamado a los seminaristas a que sean líderes responsables, capaces de conducir a otros por el buen camino, lo cual podrán realizar invocando siempre a la gracia del Espíritu Santo.

“Estamos llenos de júbilo, le damos las gracias al Señor y le pedimos por estos 116 seminaristas con el que iniciamos el año escolar, particularmente con los 26 que ingresaron al Seminario Menor y  15 que inician el curso introductorio, varios de ellos completamente como nuevos al no haber estado antes en el Seminario Menor con nosotros”, expresó Monseñor durante la misa del Espíritu Santo, celebrada en el aula magna del Seminario Conciliar de Yucatán por el comienzo del curso escolar en ese lugar.

También mencionó que se unen a la acción de gracias por el aniversario sacerdotal de los presbíteros Raúl Lugo y Melchor Trejo, así como pedir por el eterno descanso de José Manuel Atoche y del padre José Antonio Laviada.

“Ven Espíritu Santo a renovar nuestras fe, a darnos fuerzas, muchachos amen a Jesucristo amen a la iglesia, sueñen y colaboren con transformar a esta nuestra sociedad”, subrayó.

En ese sentido, mencionó que hoy en día nuestra sociedad vive momentos difíciles al ser sometida a situaciones que antes no se tenían y que afectan directamente al contexto de la familia, como lo es  la denominada identidad de género, que ha perturbado a muchos dentro de la iglesia y fuera.

“Ustedes como seminaristas deben ver con atención lo que está sucediendo a nuestro  alrededor porque el señor quiere que nos preocupemos y ocupemos de para ayudar a la iglesia y sociedad”, expresó y subrayó la importancia de tener jóvenes líderes.

“La mediocridad no puede estar en un seminarista. Es necesario amar a nuestra iglesia invocando siempre al Espíritu Santo para que con su gracia podamos ser mejores líderes. Ustedes tienen el reto de prepararse y ocuparse de ello”, agregó.

Durante la ceremonia eucarística el Arzobispo Gustavo Rodríguez invitó a los seminaristas a soñar con ese tesoro escondido y descubrir ese llamado a la vida sacerdotal, que lleva al reino de Dios.

“Muchachos ustedes están aquí porque quieren descubrir el llamado de la vida sacerdotal, ese  tesoro que lleva al reino de Dios”, señaló.
“Este es un tesoro por el que vale la pena empeñarlo todo en busca de esa vida gratificante como lo es la sacerdotal. Necesitamos de sacerdotes enamorados del Señor que vivan comprometidos con él”, abundó el prelado.

Además de familiares y amigos de los seminaristas, durante la ceremonia eucarística estuvieron presentes poco más de 33 sacerdotes, entre ellos el rector del Seminario Conciliar, el presbítero José Gilberto Pérez Ceh.