Exponen fórmula para el amor verdadero y una amistad eterna

El presbítero Antonio Pech imparte en Crehas Mérida una conferencia sobre la diferencia entre el enamoramiento y el amor cristiano.

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Después de unos años el enamoramiento puede acabar. (Notimex)
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MÉRIDA, Yuc.- Con la conferencia “El amor cristiano”, el padre Antonio Pech Navarro se sumó a la serie de actividades que realiza el Centro Crehas Mérida para promover la salud emocional de los yucatecos.

En su charla, el sacerdote que fue párroco de la colonia Alemán durante muchos años se refirió a la diferencia que existe entre el amor pasional o común y el amor cristiano, la cual muchas personas, aseguró, no logran reconocer.

El Centro Crehas se creó a instancias del psicólogo Antonio Alonzo Ruiz, quien es su director, y ofrece diversos servicios desde atención psicológica personal hasta consultoría para empresas.

También ofrece talleres de salud emocional y de escritura para que los abuelos elaboren un libro sobre la historia de su vida, además de cursos de computación para personas de la tercera.

Como parte de su servicio social ofrece charlas, como la que impartió el presbítero Pech Navarro sobre el amor cristiano.

Al respecto, el sacerdote señaló que el amor común es un sentimiento de atracción hacia otra persona, producido por una sustancia química llamada dopamina que produce el cerebro y pasa a la sangre. También se le conoce como enamoramiento.

“Con mucha frecuencia el enamorado es tan apasionado y ciego que no ve los defectos de la otra persona; todo en ella es bellísimo, perfecto, agradable”, explicó. “En la mayoría de los casos después de unos años el enamoramiento acaba cuando la dopamina no genera atracción y empiezan a verse los defectos”.

Cómo se expresa el amor cristiano

Por otra parte, añadió, está el amor cristiano, “el que enseñó Nuestro Señor Jesucristo”, el cual expresa: “Soy muy feliz porque Dios me ama muchísimo y quiere que yo te haga feliz”.

“El amor cristiano se expresa de las siguientes maneras: servirte con gusto en todo lo que necesitas, comprendiéndote y aceptando tu carácter, educación, inteligencia, enfermedades, emociones, gustos y toda tu persona para aprender de ti y ayudarte en todo sentido. Tratarte como amabilidad, bondad, humildad, siempre de buen humor; si despreciarte por tus defectos y errores, siendo generoso hasta el sacrificio, sin encolerizarme nunca, sin quejarme por tus pequeñeces, respetando todos tus derechos, como libertad, comodidad, amigos, bienes, salud descanso, superación, etcétera”, señaló.

Por último, el presbítero Pech Navarro indicó que el enamoramiento no es malo siempre y cuando no se descuide fomentar el verdadero amor cristiano para que cuando se acabe la dopamina y con ella el enamoramiento, el amor cristiano ya se encuentre fortalecido y por él la verdadera felicidad, la convivencia conyugal y la amistad eterna.

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