MÉRIDA, Yuc.- Los baby boomers -estadounidenses nacidos entre los años 1946 y 1965- son potenciales compradores de casas en la capital yucateca, inmuebles con un costo de entre los dos y 12 millones de pesos, por lo que un posible incremento de la llegada de estos inmigrantes dinamizará el mercado inmobiliario.

Y es que la seguridad, calidad de vida, centros hospitalarios y el nivel educativo que ofrece la ciudad es un imán para la llegada de estas personas jubiladas, no sólo de Estados Unidos, sino también de Canadá, Alemania, Francia y Japón.

La capital yucateca es considerada el destino ideal para inmigrantes nacionales y extranjeros, lo que la convierte en el polo de desarrollo en el sureste mexicano y, por consiguiente, una gran opción de inversión inmobiliaria.

Este “boom” lo potencian más las publicaciones de la revista electrónica y el canal CNN Money a finales del mes pasado, cuando se colocó a la ciudad como la número uno de las mejores capitales del mundo para el retiro.

“El canal CNN Money International designó a Mérida como la ciudad número 1 del mundo para el retiro en 2017, debido a que se ha convertido en un destino que cumple los requisitos de los extranjeros que desean pasar esta etapa de su vida en una capital con buen clima, infraestructura, bajo costo de vida y la calidad de los servicios médicos, entre otros factores”, citó el comunicado.

La compra de propiedades de los extranjeros en el Centro Histórico de Mérida ha ocasionado que las casonas eleven su plusvalía y se coticen en dólares, pues los predios van de los dos millones de pesos hasta los 10 y 12 millones de pesos.

Gusto por la costa

En el caso de la costa, el organismo expuso que eligen los puertos de Chelem y Chuburná, Progreso y Chixulub, en donde los terrenos y casa han sido revalorados y han aumentado considerablemente sus precios.

En la capital del Estado, los extranjeros invierten en los llamados “townhouses” en propiedades ya remodeladas, pero hay quienes prefieren acondicionar las casas a sus gustos y necesidades, ya sea para vivir o para luego volver a venderla.

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