Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Con la idea de convertir a cada odontólogo en un implantólogo, ayer concluyó el Primer Magno Congreso en la materia, en el cual participaron más de 150 especialistas en Odontología de la Península y algunos estados del centro del país.

El evento permitió a los participantes, en una jornada de tres días, compartir los avances en el tema, para lograr mejorar y superar los conocimientos. 

En su oportunidad, el presidente de la Sociedad Yucateca de Implantología Maxilofacial, Roberto Sosa Martínez de Arredondo, destacó que el objetivo es reducir los costos de esta práctica, con el objetivo de que se convierta en una actividad cotidiana en el ejercicio de la profesión, y con esto apoyar al impulso, en la entidad, del turismo dental, que es reconocido a nivel internacional.

Otra de las finalidades del evento fue el reforzar la idea de esta especialidad en el Sureste de México y Mérida, que siempre ha sido el punto de referencia cultural, científico y médico de la región.

“En esta parte de la República Mexicana existen 20 implantólogos; sin embargo, debería ésta ser una práctica de todos los odontólogos; con los avances de los tomógrafos volumétricos en tercera dimensión y con la elaboración de guías quirúrgicas, cualquier dentista puede colocar implantes con plena seguridad”, indicó Martínez de Arredondo. 

Consideró que es trascendente que existan profesionistas con capacitación académica certificada para colocar implantes, lo que toma un promedio de 10 meses.

En el congreso también participó el experto en radiología, de Perú, Marcos Aburto Huerta, el cual destacó que su aparición consistió en demostrar que cada dentista puede acceder al sistema de colocación de implantes, y que en el área de diagnóstico aún falta mucho por recorrer.

Piezas perdidas

Los implantes son unas fijaciones de titanio que se colocan en el hueso maxilar, con la finalidad de sustituir piezas dentales perdidas.