Prestamistas 'chafas' invaden Yucatán

Las autoridades buscan crear un frente común para evitar que sigan los abusos de empresas que ofrecen financiamiento con 'trampas'.

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Algunas empresas de préstamos 'desconocen' pagos que las personas han realizado. (Milenio Novedades)
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Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ante la proliferación de empresas “fantasma” que ofrecen financiamiento “con argucias” e incluso de casas de empeño que realizan cobros arbitrarios a sus clientes, las autoridades municipales, estatales y federales buscan crear un frente común para evitar que prosigan los abusos contra los clientes.

Representantes de Condusef, Profeco, Inderm y varios ayuntamientos en donde se han registrado denuncias de ciudadanos por cobros arbitrarios, se han reunido para definir la atención de los puntos críticos, ya que quienes ofrecen ese tipo de financiamiento carecen de razón social e incluso oficinas o responsables a los cuales acudir cuando se detectan estos problemas.

El delegado en Yucatán de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), René Tun Castillo, señaló que ante las denuncias recibidas se ha puesto en contacto con el director del Instituto de Desarrollo Regional y Municipal (Inderm), Juan José Canul Pérez, para trabajar en forma coordinada con los ayuntamientos.

“Hay instituciones legalmente constituidas; el problema es que se crean financieras fantasma que no regulan ni la Comisión Nacional de Valores (CNV) ni la Condusef; ante esta situación, buscamos que las autoridades municipales, antes de otorgar el permiso de apertura o construcción, se asesoren con la Condusef para que sepan quiénes son, de lo contrario sólo causará problemas a los pobladores”, indicó.

En entrevista, el funcionario declaró que el problema ha ocurrido en varios municipios yucatecos, y llama la atención siete denuncias masivas recibidas por el “financiamiento social”, de los cuales 70 casos fueron en Cuzamá, 34 en Sanahcat, 22 en Acanceh y 28 en Halachó.

“Las denunciantes explicaron que aceptaron participar en los famosos créditos grupales, sin imaginar el problema que les podía generar, ya que con uno o dos que fallen, las empresas proceden contra todos, aunque los demás estén al día, además, aunque liquiden, dado que existe un deudor, no les devuelven sus pagarés”, detalló.

Algunas de estas financieras se han “desligado” incluso de los pagos que las personas han realizado, con el argumento de que los recibos que muestran las personas no especifican qué pagaron, ni quién lo recibió, ya que carecen de sellos y firma.

En los créditos grupales o individuales que ofrecen las empresas, los personales son los que menor problema tienen, el mayor número de demandas ocurre con los créditos en grupo, ya que cuando uno incumple a todos los hacen partícipes del adeudo por ser avales solidarios; además, aunque los demás terminen de pagar, no les liberan sus pagarés hasta que todos estén al día.

Indicó que la necesidad que tienen las personas de encontrar financiamiento para un proyecto no debe ser aprovechado para crearles problemas de endeudamiento por “financiadoras” que no existen, y muchos menos reconocen los documentos que expiden al recibir los pagos.

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