Francisco Puerto/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Agentes de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvieron este viernes a Luis Alberto B. C. por los delitos de fraude y uso de documento falso, denunciado por Juan Carlos C. R., a quien presuntamente desfalcó con 280 mil pesos en la compra-venta de un predio.

De acuerdo con las indagatorias, el acusado convenció a su víctima de adquirir la propiedad, tras presentarle los certificados de inscripción en los que el predio aparecía a su nombre, los cuales resultaron falsos.

El predio en cuestión, ubicado en la calle 67-I entre 132 y 134 del fraccionamiento Bosques del Poniente, fue ofrecido en venta al denunciante por supuestas complicaciones económicas de Luis Alberto, a raíz de un problema de salud de un familiar.

Fue el 15 de enero del 2014 cuando el comprador le entregó la suma antes referida y recibió a cambio un documento en el que se asentaba la compraventa, aunque el inculpado se negó a darle los certificados de inscripción en ese momento, bajo el argumento de que tenía que realizar unos trámites para dejar en regla los adeudos de la casa.

Pasado el plazo que el acusado había ofrecido para tramitar las escrituras del predio, el denunciante comenzó a buscarlo pero sólo recibió evasivas, por lo que investigó sobre la situación de la propiedad, enterándose que estaba a nombre de otra persona.

Otro estafador

En otro caso, al penal fue a parar Darwin Paúl Flores Alonzo por presuntamente vender un predio en Tixcacal-Opichén que no era suyo, con tal de obtener de forma fácil 180 mil pesos de Humberto Pech Uc.

Debido a lo anterior, Darwin Paúl fue detenido en cumplimiento de una orden de aprehensión, obsequiada por el Juez Segundo Penal, por el delito de fraude.

Los hechos se registraron en febrero de 2012 cuando el acusado le ofreció en venta al denunciante un predio en la calle 75-B entre 44 y 46 del referido fraccionamiento, argumentado que tenía problemas económicos.

El 20 de ese mes, el comprador le entregó la referida suma, pero como en ese momento no tenía dinero para los trámites de la escritura, acordaron que posteriormente realizarían la firma correspondiente, lo que nunca se hizo.