María del Mar Boeta/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.-  Los ex presidentes Porfirio Díaz Mori y Francisco I. Madero jugaron un papel crucial en la formación de la Fuerza Aérea Mexicana, que el próximo viernes 10 de febrero celebra 102 años de servir a la patria.

A principios del siglo XX, el oaxaqueño se percató de su potencial como apoyo en los conflictos bélicos y decidió integrarlo en las Fuerzas Armadas, y el coahuilense  se convirtió en el primer mandatario del mundo en volar en un modelo Deperdussin, quedando gratamente sorprendido con esta experiencia y decidiendo incorporar esta tecnología en el Ejército Federal Mexicano.

El general de grupo Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo Román Carmona Landa, comandante de la Base Aérea Militar Nº 8  en Mérida, señala que proteger la soberanía del espacio aéreo nacional a través de aeronaves de vigilancia en el aire (una de las cuales partió ayer), helicópteros y aviones de intercepción son tan sólo algunas de las actividades  que llevan a cabo.

La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) ha sido protagonista de importantes hechos históricos de México. La batalla de Topolopambo, que enfrentó a las fuerzas de Victoriano Huerta y Venustiano Carranza en 1914, se convirtió en el primer combate aeronaval en el mundo. 

Conforme el mundo daba la bienvenida a los avances aeronaúticos,  México obtenía cada vez más presencia mundial. Esto último se selló en 1944 con el Escuadrón 201, enviado por el presidente Manuel Ávila Camacho después de que embarcaciones mexicanas fueran derribadas por fuerzas alemanas para evitar el abastecimiento de petróleo a Estados Unidos.

En ese mismo año la aviación adquirió la denominación constitucional de Fuerza Aérea Mexicana, decretándose el 10 de febrero de 1992 que ese mismo día de cada año sería el Día de la Fuerza Aérea Mexicana. 

Este 2017, la conmemoración de los 102 años será con una comida en la que se ofrecerá un discurso oficial por parte de la Secretaría de Defensa Nacional  (Sedena) y del Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana en las instalaciones de la Segunda Escuadra de Vigilancia Aérea de la Base Aérea Militar Nº 8.

“Hemos invitado a los principales  representantes del Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida, así como empresarios y la comunidad militar”, concluye.